La ejecutiva de la compañía china Huawei Meng Wanzhou y sus abogados regresaron a un tribunal canadiense para exigir su liberación, argumentando que Estados Unidos engañó a Canadá sobre sus presuntos delitos para asegurar su detención en suelo extranjero.
La directora financiera del gigante chino de telecomunicaciones fue arrestada en diciembre de 2018 durante una escala en Vancouver, a petición de Estados Unidos, que la acusa de sortear las sanciones estadounidenses contra Irán.
Para sus abogados, la base de esas acusaciones estadounidenses son falsas y carecen de contexto, lo que justificaría, según ellos, el abandono del proceso de extradición.
Según ellos, Estados Unidos “incumplió su deber de franqueza y sinceridad”. La defensa señaló “inaxactitudes” y supuestas “omisiones” cuando se solicitó a Canadá arrestar a Meng a fines de 2018.
El caso ha sumado tensión a las relaciones entre China y Estados Unidos, y ha creado una crisis diplomática sin precedentes entre Ottawa y Pekín.
Nueve días después del arresto de Meng, China detuvo al exdiplomático canadiense Michael Kovrig y al empresario Michael Spavor en lo que se considera una represalia por su arresto.
Se presentaron cargos de espionaje contra los dos en junio, poco después del primer revés legal de Meng, cuando su intento de desestimar el caso fue derrotado.
– Conspiración –
La defensa también acusó a las autoridades estadounidenses y canadienses de haber conspirado para reunir pruebas e interrogar a Meng sin un abogado en las horas posteriores a su desembarco de un vuelo de Hong Kong, pero antes de ser acusada, en violación de sus derechos.
Los letrados pidieron en audiencias anteriores el acceso a documentos de los servicios secretos sobre el arresto, que la justicia canadiense se negó a entregar.
Pero el abogado del gobierno canadiense, Robert Frater, dijo en junio que la fiscalía general del país no acepta que hubo una conspiración para privar a Meng de sus derechos.
“No aceptamos que hubo violación alguna de los derechos de Meng”, dijo.
A pesar de las interrupciones de los juicios en la Corte Suprema de Columbia Británica por el brote de covid-19, el caso de Meng ha avanzado por teleconferencia, aunque a un ritmo lento.
La ejecutiva de Huawei apareció el lunes en persona por primera vez en meses, utilizando una mascarilla para respetar las reglas de salud pública.
– El caso Meng –
Washington acusa a Meng de mentir al banco británico HSBC sobre la relación entre Huawei y Skycom, una filial que vendía material de telecomunicaciones a Irán, lo que expuso a la entidad bancaria a una posible violación de las sanciones estadounidenses contra Teherán.
“Dijo todo lo que necesitaban saber para medir el riesgo de sanciones”, argumentó el abogado Scott Fenton. Meng aseguró haber dicho que realizar transacciones a través del sistema bancario estadounidense sería riesgoso para HSBC, durante una presentación a un ejecutivo bancario en Hong Kong en 2013.
“La gran mayoría de lo que (Meng) le dijo a HSBC no está incluido en el resumen y hay, en una segunda parte, declaraciones clave que demuestran, por su omisión, que el resumen y el expediente son obviamente poco fiables y muy engañosos”, argumentó el abogado.
Pero el Departamento de Justicia de Estados Unidos asegura que Skycom, registrada en Hong Kong, servía de fachada para Huawei.
Las autoridades estadounidenses detallan que los empleados de Skycom tenían direcciones de correo electrónico e insignias de Huawei, y que el liderazgo de Skycom estaban en manos de empleados de Huawei, incluida Meng, quien admitió haber formado parte de su directorio anteriormente.
Huawei tuvo una participación en Skycom, pero vendió sus acciones a otra compañía que, según Estados Unidos, también estaba controlada por Huawei.
Estados Unidos alega que Meng ocultó fraudulentamente todo esto al banco británico HSBC, poniéndolo en riesgo de violar las sanciones de Irán sin saberlo.
La hija de 48 años del fundador de Huawei, Ren Zhengfei, dijo que Skycom era simplemente un “socio comercial” en Irán y que los tratos de Huawei allí no violaban los estándares globales ni la ley estadounidense.
La compañía ha asegurado que estos y otros cargos presentados en febrero, que acusan a Huawei de robar tecnología de empresas estadounidenses, son “infundados”.
Las autoridades estadounidenses aseguran que Huawei es un riesgo por sus lazos con el gobierno chino, mientras que Pekín ha acusado a Washington de querer aplastar a la empresa.
Meng permanece en arresto domiciliario en Vancouver mientras se escucha el caso de extradición, que debe concluir en marzo o abril de 2021.
Fuente: AFP