El Ministerio de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos de Brasil expresó este martes su “solidaridad” con Neymar, expulsado en Francia tras un incidente que denunció como racismo, y protestó contra todo tipo de discriminación.
“Frente a otro caso de racismo en el fútbol”, ocurrido esta vez en un partido de la liga francesa entre el París Saint-Germain (PSG) y el Olympique de Marsella, el ministerio manifestó su solidaridad con el jugador brasileño y aseguró que “no es la primera vez que es víctima de prejuicios raciales”.
En una nota oficial, el ministerio condenó “vehementemente todo tipo de violencia” y expresó su “repudio” a “todos los episodios de discriminación por el color de la piel”.
El comunicado también reiteró “el compromiso” del Gobierno del presidente Jair Bolsonaro con “el fin del racismo en el fútbol y en toda la sociedad”.
El partido, disputado el pasado domingo en París, acabó con cinco jugadores expulsados, entre ellos Neymar, quien vio la tarjeta roja después de golpear en la cabeza al español Álvaro González.
Tras el encuentro, el jugador de la selección brasileña aseguró que había sido objeto de insultos racistas por parte del defensa del Olympique, que lo ha negado en forma enérgica.
El caso aún deberá ser analizado por las autoridades deportivas francesas, pero aún así Neymar y González han llevado su duelo a las redes sociales, en tanto que ambos clubes han salido en defensa de sus jugadores.
“Ahora quiero ver la imagen del racista llamándome ‘mono hijo de puta’… Yo fui expulsado ¿y él?”, escribió en Twitter el jugador brasileño, quejándose de la tarjeta roja que le fue aplicada.
González, por su parte, respondió por la misma vía, pero con fotografías en que aparece con compañeros de fútbol de diversas razas y condena todo tipo de discriminación.
Fuente: EFE