La organización defensora de derechos humanos Humans Right Watch (HRW) exhortó este lunes al Congreso de Argentina a aprobar el proyecto de ley para despenalizar y legalizar el aborto que el presidente Alberto Fernández se comprometió a impulsar.
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, declaró que “desde que el Senado argentino rechazó, por un pequeño margen, el proyecto de ley de 2018, miles de mujeres y niñas se han visto forzadas a elegir entre tener que superar obstáculos abrumadores para acceder a un aborto legal o recurrir a abortos clandestinos, muchos de los cuales se practican de manera insegura y ponen en riesgo su salud y sus vidas”.
Vivanco hizo el llamamiento a aprobar la interrupción legal del embarazo al presentar un extenso informe sobre el tema, en el que se analiza las consecuencias del fracaso hace casi dos años de aquel proyecto de ley y que documenta casos de mujeres y niñas que, desde entonces, se han enfrentado a una serie de barreras para acceder al aborto legal o a la atención médica posterior.
Entre los obstáculos detectados por la organización figuran límites arbitrarios basados en la edad gestacional, la falta de accesibilidad y disponibilidad de métodos abortivos y el temor a la persecución penal, así como la estigmatización y el maltrato por parte de profesionales de la salud.
El director regional de HRW advirtió además que la pandemia de coronavirus y el extenso confinamiento impuesto en la Argentina para evitar su propagación “han exacerbado las restricciones al acceso a los servicios de salud reproductiva”.
“Ante este escenario, legalizar el aborto es más urgente que nunca”, instó Vivanco.
Desde su campaña electoral, Fernández se pronunció a favor de la legalización del aborto y en junio pasado aseguró que el proyecto de ley estaba listo para ser enviado al Congreso, pero la pandemia de COVID-19 demoró sus planes y aún no fue remitido al Parlamento.
El Ministerio de Salud, mientras tanto, actualizó el “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a interrumpir el embarazo”, que sin embargo no se aplica en todo el país de forma homogénea.
En Argentina actualmente sólo es legal el aborto en casos de violación y cuando la salud de la mujer está en riesgo.
Según Human Rights Watch, el acceso al aborto legal y a la atención post aborto depende, en gran medida, de dónde vive la persona gestante y de su situación socioeconómica.
“La ausencia de reglamentaciones claras y homogéneas, o su falta de implementación en todo el país, ha dado lugar a una multiplicidad de prácticas que perjudican de manera desproporcionada a las personas con recursos limitados o escaso acceso a información sobre sus derechos”, advirtió la organización.
HRW subrayó en su informe que “Argentina debe despenalizar el aborto en todas las circunstancias y regularlo de un modo que respete plenamente la autonomía de las personas gestantes”.
Instó asimismo a que se asegure el acceso al aborto legal y que los trabajadores de la salud no puedan invocar la objeción de conciencia para negarse a practicarlo en el sistema público si ello genera dificultades o demoras para acceder a los servicios de aborto legal.
Fuente: EFE