Tras Starlin Francisco Santo, “El Panadero”, asesino confeso de la niña Liz María Sánchez, de 9 años de edad, contar lo que había hecho con la menor, todavía las autoridades no han dado con su cuerpo.
En medio de llanto y dolor familiares de Liz María exigen que sea entregado el cadáver de la infante para poder darle cristiana sepultura.
“Ya sabemos que la niña está muerta, desde el mismo día la masacró y la violó, es un violador en serie y lo que queremos es que aparezca el cadáver porque son tres días y la niña no aparece y la policía y los fiscales andan con él protegiéndolo como que es un turista… Que aparezca el cadáver, el cadáver que aparezca”, expresó una tía de la menor.
De su lado, la abuela de Liz enfatizó en que “El Panadero” era un hombre de confianza al cual le daban comida y compartía con los padres de ésta.
La madre Liselot García, en declaraciones con la prensa dijo que “Él era muy amigo de nosotros, él iba allá a la casa y le dábamos comida, él trabajaba muchas veces con mi esposo. Él supuestamente le dijo a la niña que le iba a regalar un celular y la niña le dijo a mi mamá que ella iba a buscar el celular, pero a mí ella no me lo dijo. En la mañana cuando yo me levanté, la niña no estaba allá, y la niña le había dicho a todos los amiguitos que iba a buscar el celular por donde él”.
Por el hecho los comunitarios del ensanche Isabelita de santo Domingo Este realizaron una protesta con quema de neumáticos y cerrando un tramo de la autopista Las Américas, como forma de presionar a las autoridades a tomar cartas en el asunto, al tiempo que piden que Liselot García también sea sometida por ante la justicia.
En las redes sociales han circulado varios videos de cámaras de seguridad que muestran a Liz María entrar a la casa del asesino confeso a Liz María y luego salir a éste en su motocicleta con un saco dentro de un canasto.
De acuerdo a informaciones emitidas por Starlin Francisco Santo dijo a agentes de la Policía Nacional dijo que luego de estrangularla la metió en un saco con piedras y la arrojó al mar Caribe, a la altura del kilómetro 14 ½ de la autopista Las Américas.
Santos dijo, además, que cometió el crimen porque sintió miedo a que la menor lo denunciara con sus familiares, ya que éste le había prometido comprarle un celular a cambio de que ella se dejara tocar.
Hasta el momento se continúan las labores para recuperar el cuerpo sin vida de la menor en la zona donde el apresado dijo que la arrojó, por lo que fue puesto bajo control del Ministerio Público para los fines legales correspondientes.
