La Organización de Naciones Unidas presentó el viernes en Ginebra un Plan Regional deRespuesta para refugiados y Migrantes (RMRP, por su sigla en inglés) basado en proyecciones que indican que, en un año, otros dos millones de venezolanos huirán del país sudamericano inmerso en la crisis.
Si el pronóstico se cumple, la cifra de migrantes venezolanos en la región podría llegar a los 53 millones de personas.
Unos 3,3 millones de venezolanos están desplazados en 16 países de Sudamérica y el Caribe. De ellos, 460.000 son niños y la mayoría necesita asistencia.
El plan de la ONU incluye el accionar de la Agencia de Naciones para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones en los países involucrados.
“(El plan) tiene el fin de establecer una respuesta integral a las urgentes necesidades de millones de migrantes y refugiados de Venezuela y sus comunidades de acogida”, dijo la ONU al presentar la propuesta de ayuda.
El organismo indicó que es el primero de este tipo en las Américas: “Un plan operacional, con una estrategia y formato de coordinación destinado a responder a las necesidades de los venezolanos que se encuentran en movimiento y que asegura su inclusión social y económica en las comunidades que los reciben”.
El Representante Especial Conjunto de ACNUR y OIM para los refugiados y migrantes venezolanos, Eduardo Stein, dijo que la idea es involucrar a los que puedan colaborar.
“Este plan es un llamamiento a la comunidad de donantes, entre ellos diversas instituciones financieras internacionales y actores de desarrollo, los cuales pueden jugar un rol fundamental en la situación actual, para que aumenten su apoyo a refugiados y migrantes en la región y en las comunidades de acogida que les han abierto los brazos”, dijo Stein.
El funcionario aludió a que los venezolanos que ha conocido le han “hablado de hambre, de la falta de acceso a cuidados médicos, de inseguridad, amenazas, temor”.
“Son familias, mujeres solas, niños, jóvenes de ambos sexos, todos ellos en condiciones de extrema vulnerabilidad. La única opción que tuvieron fue irse del país –a veces debiendo caminar durante días – buscando una vida digna y la posibilidad de construir un futuro”, dijo Stein.
Además explicó que estas personas están expuestas a “todo tipo de explotación”.
El organismo recordó el viernes que el éxodo de venezolanos no comenzó ahora, pero reiteró que ha crecido desde el 2017 y se aceleraron durante el año en curso. Estimados indican que un promedio de 5.500 personas han estado abandonando el país cada día en 2018.
Este proyecto regional forma parte del plan humanitario mundial de la ONU y requerirá una financiación de 738 millones de dólares para 2019 y busca atender a 2,7 millones de personas, de las cuales 2,2 millones son venezolanos y 500.000 gente de las comunidades receptoras.
A cada país se le destinarán los recursos acordes con la cantidad de venezolanos que acogen, con Colombia y Perú como los más afectados, con 1,1 millones de venezolanos en cada caso.
“La OIM está comprometida a ampliar su apoyo a los Gobiernos de América Latina y el Caribe que han brindado asistencia y solidaridad a los migrantes venezolanos, durante el último año”, dijo el Director General de la OIM, António Vitorino. “Hacemos un llamado a la comunidad de donantes para que apoye generosamente este plan regional”.
Hasta la fecha, la mayor parte de los migrantes y refugiados de Venezuela han llegado a la vecina Colombia. Si bien muchos se han quedado ahí, otros han seguido con su travesía, en especial rumbo a Ecuador, Perú y, en menor medida, rumbo a Chile y Argentina.
Brasil también se ha convertido en un punto de destino importante. México, el Caribe y los países de Centroamérica han, hasta ahora, sido testigos de un número menor de llegadas, ya sea directamente o a través de movimientos secundarios. Estas tendencias es probable que se mantengan a lo largo del año 2019.
VOA