Por Escarlin Pozo
El riesgo de contraer infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón es uno de los males sanitarios que afecta a República Dominicana, específicamente a Santo Domingo, debido a los altos niveles de contaminación del aire.
Los niños, ancianos y las personas de bajos recursos, en situaciones de vulnerabilidad, son los más afectados de esta problemática, quienes podrían sufrir de impactos adversos a la salud, que podrían conducirlos hasta la muerte.
Según una investigación del Ministerio de Energía y Minas (MEM) y organismos internacionales como ONU Ambiente, el aire de Santo Domingo registra altos niveles de partículas contaminantes.
Estos números se encuentran por encima de las recomendaciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), convirtiendo este lugar en un punto de riesgo para la salud.
Los niveles de partículas contaminantes en el aire de Santo Domingo sobrepasan con un 25.44 lo establecido por la OMS que es de 10 µg/m 3 (Microgramo por metro cúbico de contaminante). Actualmente el de la ciudad es de 35.44.
“Esto, en los momentos actuales bajo una epidemia mundial por la pandemia del SARS-CoV-2, de afectación general en las vías respiratorias superiores, posee aún mayor importancia y resulta en una mayor causa de preocupación”, consideró el Viceministro de Hidrocarburos, Alberto Reyes, al presentar los estudios al Ministro Antonio Isa Conde.
La campaña de monitoreo de la calidad del aire en esta división territorial reveló que existen partículas contaminantes, fruto del impacto del sector transporte.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el mundo ocurrieron 4,2 millones de muertes prematuras debido a la contaminación del aire en el 2016.
“La OMS estima que el 12,5% de las muertes en todo el mundo podrían evitarse mejorando la calidad del aire. Niveles más bajos de contaminación del aire ambiental exterior reducirán la carga de enfermedad relacionadas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares”, sostuvo la OPS en un informe.