Louisville (Kentucky, EE.UU.), EFE.- Menos de 23.000 aficionados podrán asistir al Derby de Kentucky, que ha sido aplazado a septiembre bajo un plan actualizado de salud y seguridad, informaron este miércoles los directivos del hipódromo Churchill Downs.
El plan elimina las áreas de admisión general, deja el espacio para estar de pie y, en general, limita la capacidad total a menos del 14% del récord de asistencia de 2015, que fue de 170.513 espectadores.
Las carreras 146 del Derby y Oaks para potros se pospusieron del 1 al 2 de mayo al 4 y 5 de septiembre debido a preocupaciones surgidos por la pandemia del coronavirus.
A los espectadores no se les permitió asistir a la cita de primavera de Churchill Downs, pero la directiva había declarado en junio que la admisión general se limitaría al cuadro de 26 acres para el Derby.
El presidente de Churchill Downs, Kevin Flanery, dijo que el plan cumple o excede las pautas estatales y locales recomendadas.
“Haremos ajustes hasta el Día del Derby a medida que encontremos formas de mejorar y seguir cumpliendo con las prácticas más adecuadas en constante evolución”, dijo Flanery.
Un plan de 62 páginas publicado el miércoles citó las “circunstancias actuales” para eliminar la admisión general y cerrar el campo interior.
Se emitirán reembolsos por boletos comprados previamente. Los asientos reservados se limitarán a un 40% de ocupación, y los titulares de boletos al aire libre volverán a sentarse en una localización comparable para una distancia máxima.
Los protocolos incluyen controles de temperatura, cubrimientos faciales y distanciamiento físico.
El comunicado agrega que las medidas de seguridad se aplicarán estrictamente y que los infractores reincidentes serán escoltados fuera de la propiedad.
Los espectadores recibirán una bolsa con una máscara desechable, desinfectante de manos y un lápiz para las apuestas de autoservicio sin contacto.
