Nueva York, EFE.- Un día después del paso de la tormenta tropical “Isaías”, más de dos millones de usuarios continuaban sin suministro eléctrico este miércoles en el área de Nueva York, sobre todo en los vecinos estados de Nueva Jersey y Connecticut, donde se declaró el estado de emergencia.
En Nueva Jersey, unas 2 horas después del paso de “Isaías”, alrededor de 930.000 clientes seguían sin luz y se teme que algunos puedan tener que esperar bastantes días para recuperarla.
Según las autoridades, se espera que un 80 % de los afectados puedan tener electricidad entre hoy y el viernes, pero para el resto podría necesitarse aún más tiempo.
“El recuerdo de esta tormenta van a ser los cortes eléctricos”, señaló en una conferencia de prensa el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, que apuntó que el problema puede alargarse “durante un número de días”.
En su mayoría, los cortes se deben al gran número de árboles derribados por los fuertes vientos, que afectaron a tendidos eléctricos en todo el estado.
En Connecticut la situación era parecida, con más de 720.000 hogares y negocios que continuaban sin luz este miércoles, lo que llevó al gobernador, Ned Lamont, a declarar el estado de emergencia.
Según las empresas responsables, en algunos casos recuperar el suministro también llevará días dada la destrucción causada por los vientos.
“El impacto de esta tormenta, en términos de cortes eléctricos, es mayor que el de la supertormenta Sandy”, aseguró en un comunicado la empresa Eversource, haciendo referencia al huracán que en 2012 devastó la región.
En Nueva York, la principal compañía eléctrica, Con Edison, aseguró que los daños causados por “Isaías” en la red de la ciudad de los rascacielos y el vecino condado de Westchester son los segundos mayores de la historia, sólo superados por los de “Sandy”.
Tan sólo en la ciudad de Nueva York, las autoridades recibieron más de 16.000 solicitudes para retirar árboles derribados por la tormenta.
En la región de Long Island, al este de la Gran Manzana, más de 300.000 usuarios continuaban este miércoles sin electricidad, pese a que ya se había restaurado el servicio a más de 220.000, mientras que en el resto del estado miles de hogares y negocios seguían también en una situación similar.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, cargó contra las eléctricas, a las que acusó de no estar suficientemente preparadas para la tormenta.