A horas de que el huracán Isaías impacte el centro y noroeste de las Bahamas con vientos máximos sostenidos de 80 millas por hora (unos 128 kilómetros por hora), y que ya ha causado la destrucción de numerosos techos y casas de construcción precaria, el Gobierno de Bahamas advirtió a la población que se tome la tormenta en serio sin olvidar que el país también se enfrenta a la pandemia de la COVID-19.
El huracán de categoría 1 se encuentra a 320 kilómetros al sur de la capital, Nassau, y ahora va en dirección noroeste a 24 kilómetros por hora.
A su paso ha ido dejando inundaciones y ha derribado tejados, con especial saña en la isla bahamense de San Salvador.
La empresa estatal de agua y luz ha cortado los servicios para mayor seguridad.
Sin embargo, no ha ofrecido cifras de cuántas personas se encuentran afectadas.
En Long Island, la vegetación de los árboles derribada por los vientos cubre numerosas vías.
En un llamamiento de última hora, el primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, reiteró que las medidas parte de los esfuerzos para lidiar con el coronavirus se han relajado para afrontar el paso del huracán y poder afrontar de mejor manera la respuesta.
A partir de hoy está en vigor un toque de queda de 10 de la noche hora local (14.00 GMT) a 5 de la mañana (09.00 GMT), dijo este viernes Minnis.
El mismo permanecerá vigente hasta nueva orden, dijo, y agregó que según los indicadores actuales y los datos proporcionados por los funcionarios de salud.
“Los indicadores y datos actuales revelan que medidas de protección y mitigación mucho más fuertes son absolutamente necesarias y tendrán que implementarse”, dijo a la vez que pidió a los ciudadanos “no aprovechar este período para la preparación de huracanes para socializar y visitar amigos o familiares”.
“Si no necesita estar fuera, por favor, quédese en casa. Estamos en medio de una pandemia y si no actuamos de manera responsable, las consecuencias podrían ser graves. Durante este tiempo, le pido que sea respetuoso y cortés con los demás “, dijo Minnis en una alocución pública.
Los funcionarios de salud dijeron que una de las principales preocupaciones era la gran cantidad de sobrevivientes del huracán Dorian de categoría 5 que pasó hace casi un año, muchos de los cuales aún residen en Gran Abaco debajo de carpas en sus patios traseros.
Uno de esos residentes en Cayo Guana, en Abaco, dijo a Radio Bahamas que la tienda de campaña era el único refugio de su familia.
Beckylee Albury, de 36 años, dijo que ha renunciado a cualquier plan para protegerse de Isaías ya que con estos fenómenos “no hay nada que hacer. Ya lloré ayer y hoy”.
Con los recuerdos del huracán Dorian aún en carne viva, muchos de los que vivieron esa tormenta mortal aún intentan recomponer sus vidas.
Fue la tormenta más fuerte que haya golpeado el archipiélago atlántico en su historia, y asoló las Islas Ábaco y Gran Bahama, en el área noroeste, desplazando a miles de individuos y provocando la muerte de más de 70 personas.
“Emocionalmente, he estado agotado desde Dorian. Isaías sólo lo empeora. Después de Dorian, no pude dormir por semanas. Y ahora con esta tormenta, básicamente estoy insensible”, agregó.
Sin refugios oficiales en Cayo Guana, dijo que solo puede esperar que un amigo o vecino permita que su familia se quede con ellos.
“Esperamos que alguien piense en nosotros y, al menos ayo para la tormenta, nos dé un lugar para quedarnos o algo así”, dijo.
Para Melissa McPhee, de 44 años, que vive en Gran Bahama, la COVID-19 está afectando directamente su capacidad de sentirse segura en una tormenta.
“Estoy realmente preocupada”, dijo a la citada emisora tras revelar que el techo de su casa es de lona desde Dorian por lo que Isaías solo empeorará las cosas.
Gran Bahama actualmente tiene la mayoría de los casos de la COVID-19 en las Bahamas, con 239 de sus 247 casos confirmados.
Si bien los funcionarios del Gobierno han dicho que garantizarán el distanciamiento social en los refugios, McPhee, madre de dos hijos, no reveló no estar dispuesta a arriesgarse.
La directora de servicios sociales de Bahamas, Lillian Quant-Forbes, dijo que los refugios contra huracanes tendrán áreas de aislamiento designadas para las personas que presentan síntomas de la COVID-19.
El director de la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias (NEMA), capitán Stephen Russell, dijo que los refugios se activaron cerca del mediodía de hoy.
Isaias será la primera tormenta que azote a las Bahamas para la temporada de huracanes del Atlántico 2020.
Fuente: EFE
