El exceso de grasa abdominal es un indicativo del riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. El exceso de grasa abdominal en torno a la mitad del cuerpo, llamada obesidad central, es un marcador de distribución anormal de la grasa. Una circunferencia de más de 88 centímetros en las mujeres y de más de 102 en los hombres son una señal, una mala señal.
Son datos del estudio EUROASPIRE V de la Sociedad Europea de Cardiología, presentado en Dubai (Emiratos Arabes) en el marco del Congreso Internacional de Cardiología y Salud Cardiovascular 2018. Cerca de un 64% de las personas en riesgo alto de sufrir una enfermedad cardíaca o un accidente cerebrovascular tienen un exceso de grasa abdominal. Además, el 37% tenían sobrepeso y el 44% obesidad.
Dado que el riesgo alto se define con una presión arterial alta, un colesterol alto y/o diabetes, el estudio reclutó a personas a las que se les había recetado tratamientos antihipertensivos, hipolipemiantes y/o contra la diabetes, ya sea dieta, hipoglucemiantes orales y/o insulina. Se les preguntó sobre el hábito tabáquico, la dieta, la actividad física, la presión arterial, el colesterol y la diabetes. Se incluyeron medidas de altura, peso, circunferencia de la cintura, presión arterial, colesterol LDL y el nivel de glucosa en sangre.
El 18% eran fumadores y sólo el 36% alcanzaban el nivel de actividad física recomendada, un mínimo de 30 minutos cinco veces por semana. Resultó que muchos de los participantes que no tomaban ningún tratamiento antihipertensivo y/o hipolipemiante tenían una presión arterial y un colesterol LDL elevados.
El estudio, aseguran sus autores, muestra que una gran proporción de las personas en riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular tienen un estilo de vida no saludable y la presión arterial, los lípidos y la diabetes sin controlar. “Los médicos necesitan ir más allá” comenta la profesora Kornelia Kotseva, miembro del comité de dirección del Imperial College London (Reino Unido) para esta investigación.
“Las personas a menudo no saben que necesitan tratamiento. Por ejemplo, visitan a su médico de cabecera por su diabetes, pero no saben que también tienen presión arterial alta. En nuestro estudio, muchos participantes con presión arterial alta y colesterol no estaban siendo tratados”, explica. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Europa.