Miami, 26 jul (EFE).- La tormenta tropical Hanna perdió este domingo potencia en su paso por el noreste de México tras tocar tierra en Estados Unidos este sábado, y se degradó a depresión, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés).
La agencia federal, sin embargo, señaló que el fenómeno tropical seguirá causando fuertes lluvias y “peligrosas” inundaciones en el sureste de Texas y el noreste de México.
Hanna, que tocó tierra este sábado en Texas como un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, de un total de 5, ha reducido su potencia a depresión con vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros.
El sistema se encuentra unos 55 kilómetros al suroeste de Monterrey (México), detalla el último boletín del NHC.
Hanna azotó como huracán, el primero de la temporada atlántica, y como tormenta tropical al sur de Texas y el noreste de México con fuertes vientos y lluvias que provocaron inundaciones.
La agencia federal canceló todos los avisos de alerta de huracán o tormenta tropical, pero señaló que hay posibilidades de tornados en Texas.
Este año ya se formaron las tormentas tropicales Arthur y Bertha antes del inicio oficial de la temporada ciclónica, que comienza el 1 de junio y se prolonga hasta el 30 de noviembre, a las que le siguieron Cristóbal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo y Hanna, esta última el primer huracán de este año en el Atlántico.
La actual temporada ciclónica tendrá de 13 a 19 tormentas con nombre (con vientos de 65 kilómetros por hora), de las cuales de seis a diez podrían convertirse en huracanes (con vientos de 119 kilómetros por hora).
De esos huracanes, de tres a seis podrían llegar a ser mayores, es decir con vientos máximos sostenidos de 178 km/h o más, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés).