Con carteles en manos y con mascarillas colocadas se reunieron los moradores del sector Brisas del Caribe, en la avenida Ecología, para exigir que no sea construida una bomba de expendio de combustible continuo al proyecto habitacional, situado en Santo Domingo Este.
“Nuestra salud es lo primero” y “nuestros niños viven aquí” era las principales frases que exponían para hacer el llamado de paralización de trabajados por parte de la empresa de distribución de combustible.
Uno de los habitantes, Manuel Peguero Romero, expresó que estos trabajos están generando una “inquietud” que perturba cada día a las 288 familias que allí residen.
“Esta bomba se está construyendo pared con pared al residencial, sin importar que esto atenta contra la salud y la tranquilidad de las familias que viven en este residencial”, expresó otro de los moradores.