Una de las razones por las cuales la categoría retomó la actividad en plena pandemia del coronavirus fue porque los equipos aceptaron resguardarse antes y después de las carreras en zonas seguras. Los dos pilotos
Ferrari y su piloto Charles Leclerc fueron llamados al orden por el director de carrera después de que el monegasco saliese de Austria entre los dos primeros Grandes Premios de la temporada de F1, indicó este jueves la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
El finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) y su colega volvieron a su casa de Mónaco entre el Gran Premio de Austria, que se disputó el pasado fin de semana, y el Gran Premio de Estiria, que tiene lugar de viernes a domingo de esta semana. Ambas citas se disputan en el circuito Red Bull Ring de Spielberg, siguiendo un estricto protocolo sanitario.
En plena pandemia del nuevo coronavirus, la Fórmula 1 pudo reimpulsar sus competiciones, con más de tres meses de retraso, gracias a ese protocolo. En él se pedía a los participantes someterse a test cada cinco días y permanecer aislados en grupos o subgrupos lo más herméticos posibles en los circuitos y fuera de ellos.
El protocolo recomienda igualmente no salir de la ‘burbuja F1’ cuando las carreras se suceden una semana después de otra, como ocurre con el caso de Austria o después en Hungría. No se trata más que de una recomendación, ya que la FIA no tiene autoridad fuera de los circuitos.
Preguntado sobre ese viaje a Mónaco en conferencia de prensa este jueves, Bottas respondió que en su opinión estaba autorizado a realizarlo: “Si sigo en la misma burbuja, es parecido que sea aquí o en casa. Desde el punto de vista de la seguridad no hay diferencia”.
“Me he hecho dos test en dos días para no asumir riesgos”, señaló por su parte Leclerc, que se quedó en casa con su novia “para intentar recargar las baterías”.
Ambos corredores se defendieron este jueves después de optar por abandonar la “burbuja” de la Fórmula Uno para pasar un tiempo en Mónaco antes del Gran Premio de Estiria de este fin de semana. La pareja está siendo investigada por el organismo rector del deporte, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
El finlandés, que ganó el Gran Premio de Austria de apertura de temporada el domingo pasado en el mismo circuito de Red Bull bio-seguro, y Leclerc, que terminó segundo para Ferrari, regresaron a la arena para cumplir con los compromisos de los medios de comunicación.
El monagesco había sido fotografiado posando con un camarero de restaurante sin distanciamiento social ni máscaras protectoras, lo que genera preocupación por una violación del estricto protocolo Covid-19 de la F1. Admitió que había volado a casa, pero dijo que desde entonces había devuelto dos resultados negativos de la prueba, mientras que Bottas dijo que le habían dado su aprobación por adelantado para sus planes de viaje.
El ganador del primer GP insistió en que sus planes fueron aprobados: “Creo que fue una buena decisión y, desde el punto de vista de la seguridad, no hay ninguna diferencia, siguen siendo las mismas personas con las que estaría aquí”. Bajo nuevas reglas, todo el personal de Fórmula 1 debe permanecer dentro de sus llamadas “burbujas” entre carreras.
La burbuja de Bottas incluye a su novia Tiffany Cromwell y al entrenador Antti Vierula. Un portavoz del equipo de Mercedes dijo: “Valtteri permaneció en su burbuja y mantuvo el protocolo de prueba Covid, siendo probado en Mónaco el martes y nuevamente hoy en la pista”.
Fuente Infobae