Santo Domingo
El coronavirus no amedrentará a los dominicanos a la hora de ir votar, o al menos así lo manifiestan en la víspera de las elecciones generales que se celebran este domingo en el país y que son, además, los primeros comicios que van a tener lugar en América Latina durante esta pandemia.
Aplazada a causa del COVID-19 (estaba previsto celebrarla en mayo), la cita con las urnas constituye un derecho y un deber que pesa más que el temor al contagio, según ha constatado Efe al preguntar a varios ciudadanos sobre sus intenciones a este respecto.
A Lewis, por ejemplo, no le preocupa el coronavirus a la hora de ir a votar “porque eso depende de la seguridad que uno escoja” y se muestra convencido de que, a pesar de las circunstancias, “va a ser un proceso normal”, dice en declaraciones a Efe.
Aunque no es seguidor acérrimo de ningún partido, tiene claro para quien irá su voto, pero evita decir cuál es su candidato. Esa misma reserva manifiesta Elisa Robles, que tiene pensado ir a votar con toda su familia “porque es un derecho que hay que ejercer” y entiende que tomando las medidas de prevención adecuadas “se puede hacer” con normalidad, aunque reconoce que la situación es “complicada”.
La que sí confiesa cierto miedo por la pandemia es Casilda Casado, pero aún así acudirá a su centro electoral. “Voy a mantener mi distancia y entiendo que me tengo que cuidar” afirma ante el micro de Efe, convencida de que “la gente quiere algo diferente y entonces se va animar, eso los va a motivar” a ejercer su derecho al sufragio.
Otro que lo tiene claro es Manuel Polanco: “Independientemente del tema del coronavirus nosotros vamos a ir a votar”, porque “uno se arriesga en los supermercados y en otros sitios públicos que no tienen tanta importancia como ir a votar. Ir a votar ya es algo de importancia mayor, porque tú decides quien te va a gobernar o quien no”, le dice a Efe.
Como muchos de sus compatriotas, Manuel cree que la oposición saldrá victoriosa en estas elecciones “según las encuestas Luis Abinader (del Partido Revolucionario Moderno) está puntero”, aunque no cree que tenga tanta ventaja sobre el oficialismo como indican los sondeos, que en algunos casos le otorgan la victoria en primera vuelta.
En cuanto a la posibilidad de que la situación de precariedad económica creada por el coronavirus pueda derivar en una desorbitada venta de votos, todos coinciden al afirmar que esa picaresca siempre ha existido en el país y cuentan con que se volverá a producir en este proceso.
Es más, “compra votos tanto el oficialismo como la oposición, lo que pasa es que el oficialismo compra más porque tienen más dinero y más medios”, opina Polanco.
Mientras los ciudadanos disfrutan de este sábado preelectoral en paz y bajo la tradicional disposición que prohíbe la venta de alcohol hasta el lunes, en los centros de votación se ultiman los detalles para la jornada de mañana.
Francisco Martínez es coordinador en el Colegio La Salle de la capital y ha estado junto a los delegados de los diferentes partidos “identificando las mesas, abriendo las urnas y contando las actas”, dejando todo listo para recibir a los electores desde las 7.00 del domingo, explica a Efe mientras terminan de verificar el material electoral.
El personal que estará trabajando en los centros de votación no es el único que tiene obligaciones en esta víspera electoral, también los candidatos apuran sus agendas, como el aspirante por el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Gonzalo Castillo, que esta mañana se reunió con observadores internacionales.
Al dirigirse a los asistentes al encuentro, invitados por su formación para velar por la transparencia del proceso, el delfín del presidente Danilo Medina admitió que estas elecciones “van a ser mucho más reñidas que las de 2016”, en las que los dominicanos revalidaron con holgura la gestión del actual gobernante.
Además de agradecer la presencia de los observadores, miembros de partidos de izquierda de nueve países latinoamericanos, Castillo instó a “ir a votar en orden y en paz, observando el protocolo” establecido frente al COVID-19 y, tras pronunciar un breve discurso y hacerse un sin fin de selfies con los asistentes, abandonó la reunión para atender otros compromisos.
El tercer aspirante a la Jefatura del Estado en intención de voto tras Abinader y Castillo es el expresidente Leonel Fernández, candidato por La Fuerza del Pueblo.
A las urnas están convocados cerca de 7,5 millones de votantes, casi medio millón de ellos en el extranjero, para escoger, además, al vicepresidente, 32 senadores y 190 diputados.
Si es necesaria una segunda vuelta se celebrará el 26 de julio.
EFE