El presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó este viernes la ley que limita la reelección de senadores, diputados, consejeros regionales, alcaldes y concejales, medida que responde al “deterioro en la calidad de la política” que se ha observado últimamente, según el mandatario.
Esta iniciativa legislativa, que estuvo 14 años en discusión en el Congreso, establece que los diputados podrán ser elegidos de forma sucesiva en su cargo hasta por dos periodos (de cuatro años cada uno), mientras que los senadores solo podrán ser reelegidos por un periodo más.
Para ambos grupos de parlamentarios se considerará como periodo completo en el cargo cuando hayan cumplido más de la mitad de su mandato.
En cuanto a los consejeros regionales, el proyecto de ley estableció que podrán ser electos de nuevo de forma sucesiva hasta por dos periodos, misma norma que se aplicará a los alcaldes, concejales y gobernadores, que también se considerarán como cumplidores de su periodo cuando hayan pasado más de la mitad de su mandato.
“Últimamente hemos observado un deterioro en la calidad de la política, un debilitamiento de algunas de nuestras instituciones fundamentales y un distanciamiento de los ciudadanos con la política (…) y la limitación de las reelecciones indefinidas de parlamentarios, alcaldes y concejales contribuye al perfeccionamiento de nuestra democracia”, dijo Piñera.
Esto es así, según el presidente, porque esta ley facilita “una mayor renovación y oxigenación en los cargos de elección popular”, permite “una mayor igualdad de oportunidades en la postulación de cargos de elección popular para todos los ciudadanos” y posibilita “dar respuesta a una amplia y profunda demanda ciudadana por mayor renovación, participación y transparencia”.
La ley que hoy promulgó Piñera forma parte de un tridente de iniciativas legales que el mandatario anunció hace un año para enfrentar el deterioro político y recuperar la confianza ciudadana en las instituciones.
Las otras dos iniciativas son un proyecto de ley para reducir las dietas parlamentarias y los altos sueldos en la administración pública, aprobada el pasado mes de mayo, y una reforma constitucional para reducir el número de diputados y senadores, aún en discusión parlamentaria.
Fuente EFE