El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este viernes que se haría la prueba de la COVID-19 si la Casa Blanca lo exige como protocolo para su reunión con Donald Trump el próximo miércoles.
“Creo que está en el protocolo y vamos a cumplir todos los protocolos, como lo tenemos que hacer. Si hace falta sí, todavía no sabemos, pero si está en el protocolo desde luego que sí, o sea, no me niego”, expresó el presidente en su rueda de prensa matutina.
El mandatario adelantó más detalles sobre su visita a Washington el próximo 8 y 9 de julio, que será su primer viaje al exterior desde que asumió la Presidencia en diciembre de 2018.
Cuestionado sobre los temas que tratará con Trump, con quien tendrá una reunión de trabajo bilateral la tarde del miércoles, insistió en que lo principal es el arranque del nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Aun así, admitió que “seguramente van a platicar sobre otros temas”, al destacar que tanto Trump como él jugaban al béisbol cuando eran jóvenes.
Tampoco descartó hablar del tráfico de armas desde Estados Unidos y de “Rápido y Furioso”, un operativo estadounidense de 2009 que consistió en introducir armas a México para rastrear a narcotraficantes y que el Gobierno actual pide esclarecer.
“Entonces podemos hablar del béisbol, podemos hablar de muchas cosas, de todo, sin confrontación porque es un encuentro político porque la política, entre otras cosas, se inventó para evitar la confrontación, la guerra, entonces es una relación amistosa y de trabajo”, manifestó.
Aunque empresarios mexicanos apoyan la visita de López Obrador a Trump para enviar señales a los inversionistas extranjeros, activistas de ambos lados de la frontera han criticado el encuentro.
Congresistas del Caucus Hispano de Estados Unidos enviaron esta semana una carta a Trump para exigirle que cancele su invitación a López Obrador, al acusarlo de politizar en líneas partidistas la relación de México con Estados Unidos.
En tanto, López Obrador descartó reunirse con grupos de migrantes en Estados Unidos pese a reconocer que recibió invitaciones de ellos, de congresistas, de académicos y de empresarios mexicanos que radican en ese país.
El mandatario mexicano comentó que aún se revisa el formato del encuentro con Trump y que todavía falta de confirmar su asistencia el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
También apuntó que la Casa Blanca ofreció pagarle el hospedaje en un hotel, pero que él analizar quedarse con amigos.
Como parte de su política de austeridad, López Obrador viajará en vuelo comercial con el canciller Marcelo Ebrard, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, y el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo.
“Ya compré los boletos para salir, ya en su momento se va a decir para que no le demos tanto tiempo a los que puedan ir a provocar, que no les hagamos el trabajo, que investiguen un poco y el que vaya pues ya sabemos que es conservador, opositor”, avisó.