Al rey Juan Carlos I le vuelve a salir otra supuesta hija que reclama su paternidad. Se trata de María A.L.A., de 54 años, una comercial catalana que asegura que tiene pruebas que lo demuestran. Su madre habría conocido al entonces príncipe de Asturias en la primera mitad de los años 60, en la inauguración de un pantano.
La supuesta hija del rey emérito está dispuesta a llegar hasta el final hasta ser reconocida como su hija. “Voy a luchar por lo que es mío. En su día tuve el anhelo de conocerlo. Pero ahora ya no. Ahora solo quiero lo que me corresponde”, ha asegurado en una entrevista en ‘El Español’.
A principios de 2018 solicitó un abogado de oficio. Primero en Cataluña, donde vive, y después en Madrid, donde estaba previsto que se iniciaran los trámites. También se le asignó un procurador pero en su primer intento, la cosa no salió como esperaba.
El primer intento fue fallido, ahora recurrirá a la justicia gratuita
Su abogada de Madrid, Aránzazu Cardeñoso ha señalado: “A mí me asignaron el caso, pero yo no estoy autorizada a llegar hasta el Tribunal Supremo, que es donde han de dilucidarse este tipo de cuestiones relacionadas con este tipo de demandas de paternidad, y no en los juzgados de Primera instancia de Madrid, que era hacia donde se encaminaba todo y donde yo sí podía llevar a cabo la defensa”.
La reclamación no llegó a consensuarse y María, que no piensa desistir, ha decidido acudir a la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita de Madrid para solicitar un nuevo letrado que esté autorizado para llegar al Supremo.
María cobra 460 euros al mes, tiene dos hijos y una invalidez del 68%
María, que en su día llegó a dirigir una oficina de telecomunicaciones y a crear una empresa de cursos de manipulación de alimentos, tiene desde hace un tiempo una situación económica muy delicada. Tiene dos hijos y una enfermedad que le impide trabajar en estos momentos. “Cobro 460 euros al mes, tengo la invalidez del 68% y no puedo pagar otro piso. Si a los Borbones los está manteniendo España, ¿por qué ellos no mantienen a sus hijos? O que lo haga el Estado o que lo haga mi padre”.
La mujer catalana asegura que tiene pruebas para demostrar su filiación: “Fotografías, cuadros, varios regalos que me hizo, además de lo que me contaba mi madre y todos los recuerdos que me han ido aflorando en los últimos años”.
“Un día Juan Carlos estaba en televisión. Mi madre me confirmó que era mi padre”
Uno de sus recuerdos más nítidos se remonta a 1966, cuando le vio por segunda y última vez.“Me llamó la atención lo grande que era aquel hombre. Sus piernas sobresalían de la butaca. Me trajo una muñeca con su vestidito, de esas que no teníamos las niñas de mi edad. Y mi madre no quiso que me la quedara porque llamaba mucho la atención”.
Después ha continuado relatando en el citado diario: “Durante años, siendo yo pequeña, escuchaba a mi madre decir una y otra vez que yo había nacido rica y que se me había torcido el camino. ‘¿No te gustaría vivir en un palacio? Allí te pagarían los estudios…’. Un día Juan Carlos estaba en la televisión, mi madre me miró y asintió. Me confirmó que era mi padre y a mí me temblaron las rodillas. Pero la mente suele bloquear los episodios traumáticos y con el tiempo olvidé estas conversaciones. Hasta que la vi a ella hace ahora cuatro años”, indica en referencia a Ingrid Sartiau, de 52 años, la mujer belga que también intenta demostrar desde hace unos años que el rey emérito es también su padre.