SECUESTRO Y AMENAZAS
Según relataron, su secuestro fue perpetrado por dos hombres cuando estaban a 15 kilómetros de Corinto camino a la localidad de La Plata, en el sureño departamento del Huila, recorrido que esperaban hacer por la ruta más corta dadas las restricciones de viaje vigentes por la cuarentena contra el coronavirus.
‘Había dos rutas pero la más rápida indicó Pereira-Florida-Corinto y luego cruzar la montaña hacia La Plata (…) tomamos la más corta y como 15 kilómetros después de Corinto (…) llegaron los secuestradores’, narró Guggenheim.
Según dijo, los hombres, que se movilizaban en motocicletas, los abordaron con armas de fuego y les quitaron sus pertenencias luego de amenazarlos diciéndoles que habían llegado ‘al cementerio’.
‘Después nos llevaron a una casa donde nos encerraron en un cuarto por cuatro días. Vino gente del grupo FARC y nos preguntaron qué hacíamos acá y qué podíamos darles para hacer una salida rápida’, agregó.
MILLONARIA EXTORSIÓN
Ante la petición, Guggenheim ofreció entregarles 700.000 pesos (unos 186 dólares) que tenía en efectivo y más dinero si lo llevaban hasta un cajero electrónico, ofrecimiento rechazado por uno de los secuestradores que a cambio le exigió treinta millones de pesos (unos 112.000 dólares).
‘Yo solo tenía 3.600 dólares (…) y dije que tendríamos que hablar con la familia, pero no querían y nos dejaron dos días más en ese cuarto’, contó.
Según él, los secuestradores se comunicaron con su familia en tres ocasiones y llegaron a solicitar hasta 1.000 millones de pesos (unos 266.000 dólares) por la liberación.
‘Después de la tercera llamada nos llevaron a lugares lejanos, abandonados. Estuvimos en 11 lugares donde nos tenían con mucho frío en cabañas. Muy triste’, narró.
REGRESO A LA LIBERTAD
Guggenheim dijo que durante el cautiverio recibieron comida y no fueron maltratados pero el secuestro los afectó sicológicamente.
‘Me ha dado pesadillas, se me fue todo el apetito pero hemos sobrevivido. Por un mes y medio no pudimos hablar con la familia, fue duro. Un millón de gracias a Colombia, amo el país y a pesar de todo no tengo nada contra él’, agregó.
En la operación de rescate, en la que participaron tropas del Ejército junto al Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General, fue capturado un integrante de la columna móvil de las FARC Dagoberto Ramos que opera en esa zona del país.
El sujeto, que al parecer se encargaba de la seguridad de los dos secuestrados, intentó huir durante el operativo militar en el que los uniformados incautaron un equipo de comunicación.
En el convulso departamento del Cauca la violencia disminuyó con el acuerdo de paz del Gobierno con las FARC en 2016, pero la calma fue fugaz porque en esa región comenzaron a operar disidentes de esa guerrilla como la columna Dagoberto Ramos que se disputa partes del territorio con bandas de narcotraficantes. EFE