Washington.- El fabricante de tortitas y siropes para el desayuno Aunt Jemima, propiedad de Pepsi, anunció este miércoles que cambiará su nombre, basado en un estereotipo racial, y su logotipo, basado en Nancy Green, una cocinera negra que nació como esclava en el siglo XIX.
“Mientras trabajamos para hacer progresos hacia la igualdad racial con diversas iniciativas, debemos mirar vehementemente a nuestro portafolio de marcas y asegurarnos de que reflejan nuestros valores y cumplen las expectativas de nuestros consumidores”, expresó en un comunicado Quaker Oats North America, empresa madre de la marca que fue adquirida por Pepsi en 2001.
“Mientras se ha trabajado durante años para actualizar la marca de forma apropiada y respetuosa, nos damos cuenta de que esos cambios no son suficientes”, reconocía en el texto Kristin Kroepfl, jefa de marketing en Quaker Oats.
El origen de la marca Aunt Jemima se encuentra en una canción entonada por los esclavos negros de EE.UU., “Old Aunt Jemima”, y basada en el estereotipo de una “mummy” (mami, en inglés) negra, sirvientas de familias blancas que se veían obligadas a criar a los hijos de otros para poder mantener a los suyos, a los que apenas veían.
Según explica la página web de Aunt Jemima, el logotipo fue diseñado en 1890 basándose en Nancy Grenn, “una cuenta cuentos, cocinera y trabajadora ferviente”; aunque medios locales reportan que en esta descripción la compañía olvida anotar que Green nació esclava.
Pero este dibujo no es la única controversia racial ligada a esta marca, pues durante décadas sus anuncios ensalzaban la polémica figura de la “mammy”.
A finales de la década de 1980, la figura de Aunt Jemima ya había sufrido una transformación, al pasa de una sirvienta obesa y sonriente, a otra sirvienta más esbelta y también sonriente.
Aunque los cambios en la marca están confirmados, Pepsi no ha revelado todavía el nuevo nombre y logotipo, pero se sabe que estos harán aparición en otoño.
Además, Pepsi explicó que Aunt Jemima donará 5 millones de dólares en los próximos cinco años para “crear un sentido y continuado apoyo e implicación con la comunidad negra” de EE.UU.