El régimen de Corea del Norte ha acusado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de haber incumplido su palabra y ha asegurado que las “promesas vacías” que realizó hace dos años en su primera cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong Un, han frustrado la esperanza de un proceso de nuclearización.
En un mensaje con motivo del segundo aniversario de la primera cumbre entre Kim y Trump, una histórica cumbre celebrada el 12 de junio de 2018 en Singapur, el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Norte ha dicho que el presidente norteamericano ha incumplido las promesas que hizo en ese encuentro y ha subrayado que el régimen de Pyongyang no ha tenido ningún beneficio por dialogar con Washington.
“Nada es más hipócrita que una promesa vacía”, ha dicho Ri, según informa la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA. El jefe de la diplomacia norcoreana ha afirmado que Estados Unidos ha demostrado durante los últimos dos años su deseo de “aislar y asfixiar” a Corea del Norte.
Ri ha afirmado que el objetivo último de Corea del Norte es dotarse de una “fuerza fiable” para lograr la plena capacidad disuasoria frente a las “amenazas militares de largo plazo” procedentes de Estados Unidos, según informa Bloomberg.
Las declaraciones del jefe de la diplomacia de Corea del Norte llegan después de que Kim Jong Un comenzara el año amenazando con desplegar una nueva arma estratégica aumentando así la tensión tras haber renunciado a hacer ensayos con armas nucleares y misiles para dar margen al diálogo con la diplomacia estadounidense.
Las autoridades estadounidenses todavía no se han pronunciado sobre el mensaje del ministro de Exteriores de Corea del Norte pero esta misma semana emplazaron al régimen de Pyongyang a volver a la mesa de negociaciones.
El titular de Exteriores de Corea del Norte ha culpado a su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, y a otros altos cargos estadounidenses por haber hecho “declaraciones sin sentido” apuntando a que la desnuclearización de la península es “todavía” un objetivo seguro para la administración norteamericana.
LA ADVERTENCIA DE LA HERMANA DE KIM A EEUU
Corea del Norte celebró la “química especial” que detectó entre Kim y Trump en sus encuentros pero en marzo Kim Yo Jong, la hermana del líder norcoreano, advirtió de que las relaciones entre países “no deberían ser juzgadas a la luz de las relaciones personas entre los dos máximos líderes”.
Hasta la fecha, Kim Jong Un no ha mostrado indicios de que esté dispuesto a cerrar un acuerdo que pueda ser interpretado como una victoria para Trump, en un año en el que el presidente estadounidense se enfrenta en noviembre a la reelección en las presidenciales.
El líder de Corea del Norte ha conseguido esquivar el régimen de sanciones con transferencias de productos barco a barco en alta mar y con delitos cibernéticos, según los informes de Naciones Unidas. Además, ha impulsado el desarrollo de nuevos misiles balísticos con capacidad nuclear y de corto alcance diseñados para evitar los interceptadores de Estados Unidos y alcanzar todo el territorio de Corea del Sur, donde hay desplegados cerca de 28.500 militares estadounidenses.
La primera cumbre entre Kim y Trump terminó con una declaración de intenciones firmada por ambos líderes y con cuatro puntos principales: normalizar las relaciones entre ambos países, la firma de un tratado de paz para poner fin a la guerra de Corea (1950-1953), la repatriación de los restos de soldados estadounidenses muertos en Corea del Norte y el inicio de un proceso de desnuclearización total de la península.
A pesar de que Trump y Kim han mantenido otras dos reuniones desde entonces, los dos países siguen sin avanzar en las negociaciones para poner en marcha el proceso de desnuclearización. Trump ha insistido en que Kim tiene que renunciar al armamento nuclear antes de que se comience a retirar las sanciones mientras que Corea del Norte ha pedido contrapartidas a cambio de renunciar a este tipo de armamento.
El régimen de Corea del Norte dice con frecuencia que su arsenal nuclear le permite protegerse en caso de una invasión por parte de Estados Unidos y los responsables del régimen de Pyongyang ven la renuncia al arsenal nuclear como un suicidio político.
Kim ha reforzado el arsenal nuclear, produciendo suficiente material para fabricar una docena de bombas atómicas y ha desarrollado misiles con capacidad de alcanzar el territorio continental estadounidenses, según los expertos en armamento.