San Francisco (EE.UU.), EFE.- La Alcaldía de la ciudad californiana de San Francisco pagará a partir de ahora servicios de atención médica y psicológica y, si es necesario, cargará con los gastos funerarios de víctimas y testigos de episodios de violencia perpetrados por el cuerpo de Policía local.
Así lo anunció este martes el fiscal de distrito de la ciudad, Chesa Boudin, quien empezó en el cargo a principios de este año y es conocido por sus posicionamientos progresistas y aparentemente alejados de los intereses de los sindicatos de Policía, que se opusieron con fuerza a su elección.
Al anunciar la nueva medida, el fiscal de distrito (máximo responsable de la Defensa Pública en la ciudad y jefe del resto de fiscales), explicó que en muchas ocasiones, las confrontaciones de ciudadanos con la Policía quedan documentadas únicamente a través del informe elaborado por el agente.
Su intención con esta nueva política, aseguró, es remediar esta situación mediante la verificación de acusaciones de violencia policial a través de informes médicos y “otros documentos” y, en caso de que se determine que existió brutalidad policial, asumir los gastos derivados de ella.
“La gente no debería tener que recurrir a una página de GoFundMe para pagar los costes del funeral de su hijo o hija cuando estos han sido asesinados por las fuerzas del orden”, dijo Boudin en referencia al popular portal digital de micromecenazgo.
El anuncio de este martes tuvo lugar cuando EE.UU. vive inmersa en una oleada de protestas contra la brutalidad policial a lo largo y ancho del país tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un agente blanco en Mineápolis (Minesota).
En los últimos días, muchas de estas protestas han derivado en peticiones para que se retiren fondos financieros de los cuerpos de Policía y para que estos se sometan a un proceso integral de reestructuración que acabe con la cultura presuntamente violenta y racista instalada en algunos de ellos, algo que concejales de varias ciudades se han comprometido a estudiar, entre ellas los de San Francisco.
Como es habitual desde que Boudin accedió al cargo en enero, las principales asociaciones y sindicatos de Policía de la ciudad han criticado con dureza la medida anunciada por el fiscal de distrito y le han acusado de “estar explotando la horrible muerte de George Floyd” para medrar en su carrera política.
“Todas las víctimas deberían contar con el apoyo del defensor público, pero lamentablemente, Chesa Boudin no es un defensor de todas las víctimas. No sólo no ha ampliado los servicios a víctimas de violaciones, asaltos o atracos en nuestra ciudad, sino que ha hecho justo lo contrario”, dijo en un correo electrónico al San Francisco Chronicle el presidente de la Asociación de Agentes de Policía de San Francisco, Tony Montoya.