Ginebra.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) puso hoy en marcha una fundación homónima con la que el organismo podrá recibir donaciones de individuos, empresas u otros actores, una iniciativa que se produce en un momento en el que su principal contribuyente, Estados Unidos, podría detener su financiación.
“Una de las mayores amenazas para el éxito de la OMS es que menos del 20 % de nuestro presupuesto proviene de contribuciones estatales flexibles (que pueden gastarse según las necesidades del organismo), mientras que el 80 % son contribuciones voluntarias destinadas con muchas restricciones a programas específicos”, explicó.
El experto etíope también subrayó que “hasta ahora la OMS era una de las pocas organizaciones internacionales que no recibía donaciones de ciudadanos”, algo que puede hacerse desde hoy a través de la página web whofoundationproject.org.
La fundación será un ente independiente del resto de la OMS, su sede estará también en Ginebra, y apoyará los esfuerzos del organismo en conseguir las llamadas “metas de los 3.000 millones”.
Estos objetivos fijados por la OMS consisten en proteger mil millones de personas en emergencias sanitarias, extender la cobertura sanitaria universal a otros mil millones y garantizar una vida sana a mil millones más antes de 2023.
El cambio en el modelo de financiación se produce en un delicado momento para las arcas de la OMS, después de que el presidente estadounidense Donald Trump diera la semana pasada un ultimátum de 30 días para que el organismo introduzca cambios en su actuación.
De lo contrario, Trump amenaza con suspender permanentemente la contribución de su país a la organización, ahora congelada y que supone entre 400 y 500 millones de dólares anuales, lo que equivale aproximadamente a un 15 % del presupuesto total del organismo.
El presidente de Estados Unidos, que con 1,7 millones de contagiados es el país más afectado en la pandemia, acusa a la OMS de haber gestionado mal la emergencia sanitaria global, especialmente en los tramos iniciales de la crisis, al creer en exceso las informaciones aportadas por las autoridades chinas.
Ello, según el Gobierno norteamericano, llevó a muchos países a no aplicar limitaciones a los vuelos procedentes de China, lo que habría favorecido la expansión del coronavirus.
Frente a ello la OMS, que defiende la gestión china inicial, asegura que ha alertado puntualmente sobre la gravedad de la COVID-19 desde enero y ya decretó la emergencia internacional el día 30 de ese mes, cuando más del 90 por ciento de los casos aún se concentraban en territorio chino.
El enfrentamiento con su principal contribuyente afecta a la OMS en un momento en el que intenta coordinar los esfuerzos globales por luchar contra una pandemia que ya ha dejado casi 350.000 muertos y 5,5 millones de infectados, en lo que ya es la peor crisis sanitaria del último siglo.
Más de 2,5 millones de contagios se concentran en el continente americano, que ha pasado a ser el epicentro de la pandemia con grandes focos no sólo en EEUU sino también en Brasil, Perú, Canadá, México y Chile, entre otros países.
Tras América la región más afectada por el coronavirus es Europa, con 2,06 millones de contagios, seguida de Oriente Medio con 449.000, el sur y sureste de Asia (218.000), Asia Oriental y Pacífico (176.000) y África (85.000).
Uno de los países donde se advierte un ascenso más rápido de contagios es la India, que hoy superó los 150.000 casos y adelantó a Francia como noveno país más afectado en el planeta, de acuerdo con las cifras oficiales de la OMS.
Según los datos de las redes sanitarias nacionales, el número de pacientes recuperados en el planeta se sitúa en 2,46 millones, mientras que los pacientes en estado grave o crítico se mantienen por encima de los 53.000.