Los invitados aplauden, cantan, sonríen, sacan fotos y abrazan a los novios que acaban de casarse, ella vestida con el largo y tradicional vestido blanco, y él, con estilizado traje oscuro.
Las imágenes de la ceremonia que se realizó en Buenos Aires y que se viralizaron en las redes sociales no tendrían nada de especial si no fuera porque la pareja y el rabino que los casó terminaron detenidos, ya que la ceremonia era clandestina.
Desde el pasado 20 de marzo, cuando el presidente argentino, Alberto Fernández, decretó la cuarentena obligatoria, las fiestas y ceremonias de todo tipo quedaron prohibidas, sobre todo para evitar la aglomeración de personas que propaga el coronavirus.
Pero a tres parejas y sus familias, todas de la comunidad judía ortodoxa, el veto no les impidió llevar a cabo sus rituales en los alrededores del barrio de Almagro, que es una de la zonas de esta capital en donde se concentra esta comunidad.
La primera boda se realizó el miércoles pasado, la segunda el domingo y la tercera el lunes. En los tres casos hubo denuncias de vecinos que alertaron a la Policía sobre la llegada de hombres vestidos con traje y mujeres de brillantes vestidos de fiesta y acicalados peinados.
Para mayor preocupación, en las fotos y videos que circularon en redes sociales, los invitados no llevaban tapabocas ni guardaban distancias mínimas, como obligan los protocolos para evitar la expansión de la pandemia.
Las autoridades actuaron recién en el tercer casamiento gracias a una orden del fiscal Maximiliano Vence, quien ordenó un operativo que culminó con la detención de la pareja recién casada y sus padres, el rabino que ofició la ceremonia y los dueños del lugar en el que se realizó la fiesta. Todos ellos se exponen a penas de hasta 15 años de prisión por poner en riesgo la salud de la población.
Condenas por parte de la comunidad judía
Referentes judíos aclararon que estas fiestas no tienen aval alguno ni son promovidas por la comunidad.
El rabino Yosef Feigelstock, por ejemplo, explicó en una carta que está prohibido participar en esos casamientos o reuniones, y si una persona ya estuvo en una de esas actividades, debe quedar aislado en su casa por lo menos durante 35 días.
La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) emitió un comunicado para repudiar la violación del aislamiento social, preventivo y obligatorio que rige en el país.
Fuente: RT