El déficit federal de EE.UU. se disparó en abril hasta los 737.900 millones de dólares, comparado con los 160.000 millones del mismo mes del año pasado, lo que supone un récord mensual, como consecuencia del alza masiva en el gasto y los menores ingresos por la pandemia del coronavirus.
En lo que va de año fiscal, que concluye en septiembre, el déficit acumulado es de 1,48 billones de dólares, casi el triple del registrado en el mismo periodo de 2019.
El gasto federal se disparó hasta los 980.000 millones de dólares, un 161% más respecto al mes de abril del pasado año, mientras que los ingresos fueron de 242.000 millones de dólares, un 55 % menos que hace un año.
Más de 33 millones de estadounidenses han solicitado el subsidio de desempleo por la ola de despidos provocada por la pandemia del coronavirus que ha forzado la paralización de la actividad económica.
Para paliar los estragos económicos, la Reserva Federal estadounidense (Fed) ha lanzado todo su arsenal monetario, con inyecciones masivas de liquidez en los mercados financieros, grandes compras de deuda y la bajada de los tipos de interés prácticamente al 0 %.
Por su parte, el Congreso ha aprobado varios programas de estímulo fiscal por valor de casi 3 billones de dólares, el mayor volumen en la historia del país y los demócratas han propuesto otro paquete adicional.
Mientras, el presidente Donald Trump se muestra ansioso por reactivar la actividad económica, los expertos médicos aconsejan ser prudentes y no apresurarse en el levantamiento de las restricciones para contener el virus.
Estados Unidos sigue siendo el mayor foco del mundo en términos absolutos con 1,3 millones de casos y más de 80.000 muertes por coronavirus, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.