Algunos empleados de Amazon y otras empresas de entregas a domicilio de Estados Unidos protagonizaron este viernes un parón temporal de la actividad para protestar por unas medidas de seguridad ante el COVID-19 que consideran insuficientes y pedir mayor protección.
Coincidiendo con el Primero de mayo, “miles” de trabajadores de Amazon en EE.UU., según los organizadores de la protesta dejaron de trabajar durante algunas horas este viernes y abandonaron sus puestos para protestar por sus condiciones de trabajo.
A ellos se les unieron empleados de la cadena de supermercados Whole Foods (propiedad de Amazon), de los grandes almacenes Target, de los supermercados Walmart, y de las empresas de paquetería y entrega a domicilio FedEx e Instacart.
Se trata en su mayoría de empleados de almacenes o de repartidores cuyos empleos han ganado gran relevancia a raíz de las medidas de confinamiento decretadas por la pandemia mundial de COVID-19.
Los trabajadores piden acciones como que se limpie a fondo, como en el caso de los vehículos que operan, o que se cierren durante catorce días aquellas instalaciones en las que se detecten casos de coronavirus.
Amazon ha visto un incremento sin precedentes de su negocio desde que se desató la pandemia de coronavirus y de que Gobiernos de todo el mundo decretaran órdenes de confinamiento y distanciamiento social, lo que ha obligado a cerrar tiendas físicas y ha eliminado gran parte de la competencia de la plataforma digital.
Solo en Estados Unidos, la empresa de Seattle (estado de Washington) ha incorporado ya en las últimas semanas a 100.000 nuevos trabajadores para dar respuesta al incremento de la demanda y ha anunciado la contratación de otros 75.000.
En paralelo, la compañía se ha visto envuelta de polémica por las quejas públicas de varios de sus empleados de que no garantiza lo suficiente en su seguridad y su salud, y le han llovido las críticas por despedir o tomar otras represalias contra varios de estos empleados.
Estos casos, unidos al hecho de que se han producido infecciones de COVID-19 en al menos 74 almacenes y otras instalaciones de Amazon en EE.UU., han llevado a varios congresistas a escribir una carta a la empresa pidiendo explicaciones, y al alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, a ordenar la apertura de una investigación por el despido de un trabajador que organizó una protesta en un almacén de la firma.
Fuente: EFE