Además de los dos brasileños, del uruguayo y del portero costarricense, también han recibido la llamada los alemanes Thilo Kehrer y Maxim Choupo-Moting.
Ninguno de ellos tendrá problemas para regresar al país, porque el Ejecutivo ya aseguró que permitirá la entrada a los jugadores que tengan una vivienda en el país y un permiso de residencia, condiciones que cumplen todos ellos.
Como el resto de los clubes franceses, el PSG está pendiente de la comparecencia mañana del primer ministro, Édouard Philippe, para dar detalles sobre la forma en la que se procederá al desconfinamiento de la población a partir del 11 de mayo.
El fútbol francés apuesta ahora a que podrán retomar la actividad de entrenamientos al igual que otros sectores de la economía, una postura defendida también por la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu.
La Asociación de Médicos Deportivos ultima un protocolo para garantizar la seguridad de los futbolistas que regresen a los entrenamientos, que incluye hacer test de forma regular.
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) está pendiente de los anuncios de mañana del ministro para iniciar la compra colectiva de esos test.