Washington,(EFE)-.El Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó este sábado que ha empezado a distribuir una ayuda adicional de 9.500 millones de dólares a aerolíneas del país para pagar los salarios de sus empleados, dentro del paquete de estímulo aprobado el mes pasado por el Congreso.
Entre los beneficiados están ocho grandes aerolíneas y otras 29 más pequeñas, todas ellas de transporte de pasajeros.
En un comunicado, el Tesoro señaló que con esta ayuda adicional ascienden ya a 12.400 millones de dólares los pagos “iniciales” hechos a un total de 93 aerolíneas nacionales, y agregó que continuará con otros pagos de manera continuada.
Precisó que estos fondos deben ir destinados a sufragar los sueldos de los empleados.
Por otro lado, el Tesoro apuntó que ha determinado que las líneas aéreas de transporte de mercancías recibirán 50 millones de dólares “o menos” en apoyo a las nóminas de sus trabajadores, mientras que se destinarán unos 37,5 millones a los contratistas del sector.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo en la nota que su departamento “está completamente comprometido con el reparto de ayuda al pueblo estadounidense y en apoyo de la economía”.
Esta asistencia será para preservar la industria de la aviación y asistir a negocios “vitales para mantener la seguridad nacional”, subrayó.
El pasado 27 de marzo, el presidente estadounidense, Donald Trump, estampó su firma en el mayor paquete de estímulo económico de la historia del país, por valor de más de 2 billones de dólares, con el objetivo de contener el impacto económico de la pandemia del coronavirus.
Uno de los elementos más disputados de ese paquete, aprobado por el Congreso, fue el fondo de 500.000 millones en préstamos para empresas en dificultades, como los sectores de las aerolíneas, el hotelero o el de los cruceros, ya que la Casa Blanca y los republicanos querían que fuese administrado exclusivamente por el Tesoro.
Tras la oposición de los demócratas, finalmente estará sujeto a la supervisión de un inspector independiente y conlleva condiciones como limitar el salario de los ejecutivos, así como la prohibición de que se usen los fondos de rescate para la recompra de acciones.
Según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins, la pandemia de coronavirus se ha cobrado las vidas de 52.063 personas en EE.UU., donde hay 907.096 casos detectados.