La ciudad de Nueva York se convirtió en uno de los epicentros de la pandemia mundial de COVID-19 en EE.UU., al tener más casos de esa enfermedad que países enteros.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo el viernes que el estado registró 422 fallecimientos por el virus en las últimas 24 horas, lo que supone un descenso con respecto a las 438 muertes confirmadas durante la jornada anterior. De ese modo, el total de decesos en ese territorio se elevó a 16.162.
El político también destacó la importante bajada en el número total de las hospitalizaciones y señaló que para el 23 de abril en el estado se contabilizaron 14.200 hospitalizaciones, en comparación con las 15.021 del día anterior.
Según un estudio, los residentes del estado revelaron que casi el 14% de los examinados tenían anticuerpos contra el nuevo coronavirus, lo que sugiere que unos 2,7 millones de personas podrían ya haber sido infectadas.
Pese a que en el estudio participaron solo 3.000 personas, la tasa de mortalidad implícita del 0,5% de los infectados era menor de lo que algunos expertos temían. “Si la tasa de infección es del 13,9%, entonces cambia las teorías de cuál es la tasa de mortalidad en caso de infección”, indicó Cuomo, citado por Reuters.
La tasa de mortalidad implícita del 0,5% se calculó dividiendo el recuento oficial de muertes en todo el estado hasta la fecha, de aproximadamente 15.500, por el número estimado de infectados: un 14% de los 19 millones de habitantes de Nueva York, o 2,7 millones de personas.
Fuente: RT