La Asociación Nacional de Minoristas (NRF, en inglés) dijo en un comunicado que los minoristas y otros comercios estadounidenses han tenido “pérdidas sin precedentes por el COVID-19 que no estaban cubiertas bajo las pólizas de seguro actuales”, y avisó de que “no estarán cubiertos si hay una segunda ola del virus el próximo invierno”.
El parón de actividad y las medidas de confinamiento impuestos en EE.UU. para contener la propagación del patógeno han azotado al sector minorista, que este mes de marzo registró su caída en ventas más fuerte hasta la fecha (-8,7 % respecto al mes anterior) debido al cierre de restaurantes y tiendas, muchos de los cuales han empezado a despedir empleados.
“En este momento es virtualmente imposible obtener una cobertura ante pandemias futuras, pero un programa asegurado federalmente ante el riesgo de pandemia daría a las empresas la certidumbre que necesitan y ayudaría a reconstruir la confianza”, expresó el ejecutivo David French, responsable de las relaciones de los minoristas con el Gobierno.
La NRF recordó que tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, los minoristas no lograban cobertura y “el Congreso dio un paso adelante”, por lo que “es hora de que Washington haga lo mismo con las pandemias”, como han pedido en una carta dirigida a los legisladores y firmada por otras 16 asociaciones empresariales.
Esa “coalición” de minoristas, libreros, hoteleros, agentes de viajes o propietarios de parques de atracciones expresa su apoyo a una propuesta de ley que daría cobertura a empresas que puedan “demostrar una interrupción y un descenso agudo en la facturación presente y futura” en caso de pandemia o epidemia, y recuperar las pérdidas por eventos cancelados.
“Una pandemia es un riesgo asegurable y ha sido modelado y asegurado en el pasado; no todas las pandemias crearán una destrucción total, y algunas podrían ser más regionales, pero cuando una ocurra, probablemente resultará en el cese total de los negocios”, explican en la misiva.