El doctor Dennis Carroll, exasesor principal de enfermedades infecciosas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), dice que las personas tienen el control del tiempo de duración de esta crisis porque “los virus no se propagan” sino que son los humanos los encargados de transmitirlos.
“Podemos detener esta pandemia en su camino si dejamos de transmitir el virus de una persona a otra. Entonces son nuestros comportamientos, nuestras acciones. No será una vacuna o un producto farmacéutico la bala mágica”, dijo en entrevista a la Voz de América.
En ese sentido, dice, las personas tienen la responsabilidad de detener esta pandemia, pero requiere de “un compromiso total con el distanciamiento físico y la higiene personal “.
Agregó que, mientras el virus siga circulando, no podremos vivir en un estado normal y que la mayoría de las personas son susceptibles del padecer la COVID-19.
“Hasta que obtengamos una vacuna, la mayoría de las personas serán susceptibles a este virus. Por lo tanto, es difícil para mí imaginar que podamos volver al estado normal mientras el virus siga circulando. Lo normal no volverá hasta que tengamos una vacuna”, explicó a la VOA.
Carroll, quien se desempeñó como director de la unidad de Amenazas Emergentes del USAID, agregó que esto no sucederá hasta dentro de uno o dos años: “Hasta que obtengamos los suministros necesarios de una vacuna para inocular adecuadamente a la población mundial.
“Esta es la nueva normalidad”, advirtió.
El doctor Carroll ayudó a diseñar el programa llamado Predict, buscando identificar posibles pandemias y enfermedades zoonáticas. Después de que se cortaron los fondos del programa el año pasado, ahora dirige su propio programa llamado Global Virome Project. VOA
