Nueva York, EFE.- La ciudad de Nueva York ha enviado este viernes un mensaje de emergencia a través de los teléfonos móviles para recabar personal sanitario voluntario ante el desbordamiento del sistema de salud en el estado, epicentro del coronavirus SARS-CoV-2 en Estados Unidos.
A las 17.20 hora local han sonado las alarmas de los teléfonos móviles que se activan cuando las autoridades envían mensajes de alerta a la población, habitualmente por algún fenómeno meteorológico extremo o por la desaparición de menores.
Pero en esta ocasión, la alerta ha sido totalmente distinta. “Atención a todos los trabajadores de la salud: La ciudad de Nueva York está buscando trabajadores de la salud voluntarios con licencia, para prestar asistencia en centros de atención médica”, dice el mensaje, enviado en inglés y en español y que está acompañado con una dirección web de contacto: NYC.gov/helpnow.
De Blasio pidió hoy que se lance un programa nacional de “alistamiento” para médicos y enfermeras, para afrontar el aumento de pacientes afectados por el coronavirus tanto en Nueva York como en todo el país.
“Si tenemos el personal, si tenemos el equipo, se van a salvar vidas; si no, va a morir gente que no tiene por qué morir”, dijo De Blasio en una entrevista en el canal CNN.
En su rueda de prensa diaria, un frustrado De Blasio insistió en que había solicitado al Gobierno federal el envío de 1.000 enfermeros, 150 médicos y 300 terapeutas respiratorios.
Esta no es la primera vez que las autoridades neoyorquinas solicitan la incorporación de personal sanitario voluntario, aunque nunca antes habían empleado este método
Hasta ayer, 85.000 sanitarios, 21.000 de los cuales son de otros estados del país, se habían presentado como voluntarios para ayudar en la crisis.
Según las últimos datos, la ciudad de Nueva York tiene 57.159 casos confirmados del COVID-19 y más de 1.500 personas han perdido la vida.
Los hospitales están desbordados y ha sido necesario el envío de camiones frigoríficos para poder ubicar a los muertos.
El gobernador del estado, Andrew Cuomo, advertía ayer de que al ritmo de crecimiento actual de las hospitalizaciones los hospitales se quedarían sin respiradores en seis días.