La muerte de Kobe Bryant ha sumado un nuevo capítulo en cuanto a la batalla legal que se ha librado tras su muerte. A más de un mes de su deceso, aún se desconoce qué fue lo que provocó la caída del helicóptero, pero la atención parece estar puesta en otro conflicto.
Una de las preocupaciones que tienen los investigadores radica en la filtración de una serie de fotos que fueron tomadas en los minutos posteriores a la caída de la aeronave en las que se ven los cuerpos de varias de las víctimas.
El escándalo se desató debido a que quienes tomaron esas imágenes fueron oficiales de la oficina del Sheriff. Ellos fueron los primeros en llegar al lugar de los hechos en los minutos posteriores al accidente. Estos agentes, incluso, filtraron las fotos al exhibirlas a diversas personas en un bar de California.
Ahora, la familia de Kobe Bryant, a través de su asesor legal, Gary C. Robb, habló sobre la situación. “Nuestra cliente, Vanessa Bryant, está absolutamente devastada”, señala el escrito que fue publicado en las redes sociales de la viuda del ex basquetbolista de Los Ángeles Lakers.
“Esta es una violación indescriptible de la decencia humana, el respeto y los derechos de privacidad de las víctimas y sus familias. Exigimos que los responsables de estas supuestas acciones se enfrenten a la disciplina más severa posible, y que sus identidades salgan a la luz, para garantizar que las fotos no se divulguen más. Estamos solicitando una investigación de Asuntos Internos de estos presuntos incidentes”, asegura el comunicado.
Gary C. Robb reveló que fue la propia Vanessa quien en persona había pedido el 26 de enero, día del accidente, que el lugar del impacto fuese “una exclusión aérea y protegida de los fotógrafos”. Algo que evidentemente no sucedió, a pesar de que el alguacil Alex Villanueva lo había prometido.
En el accidente ocurrido el 26 de enero no hubo sobrevivientes y murieron Bryan, su hija Gianna y otras siete personas: Christina Mauser, entrenadora de básquet, Alyssa Altobelli y Payton Chester, compañeras de equipo de la pequeña Gianna, John y Keri Altobelli, padres de Alyssa, y Sarah Chester, madre de Payton. Por último, Ara Zobayan, de 50 años, fue el piloto que no pudo superar las duras condiciones climáticas.
Todos viajaba en un helicóptero privado desde el condado de Orange, donde vivía el astro de la NBA, hasta su academia deportiva Mamba en Thousand Oaks, donde su hija de 13 años iba a jugar un partido de baloncesto.
Aún se desconocen las causas por las cuales la aeronave se estrelló, pero las principales sospechas apuntan a una desorientación del piloto debido a la intensa niebla que había en la zona esa mañana. “La pregunta sobre si el piloto debía estar volando en esa neblina, es parte de nuestra investigación”, explicó Jennifer Homendy miembro de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTBS) organismo encargado de investigar accidentes de aviación.
El comunicado completo:
Nuestra cliente, Vanessa Bryant, está absolutamente devastada por las acusaciones de que los agentes del Departamento del Sheriff del Condado de Lost Hills Los Ángeles y el Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles difundieron públicamente fotos del lugar del accidente del helicóptero.
La Sra. Bryant fue personalmente a la oficina del Sheriff el 26 de enero y solicitó que el área fuera designada como zona de exclusión aérea y protegida de los fotógrafos. Esto era de vital importancia para ella, ya que deseaba proteger la dignidad de todas las víctimas y sus familias. En ese momento, el alguacil Alex Villanueva nos aseguró que se tomarían todas las medidas para proteger la privacidad de las familias, y entendemos que ha trabajado duro para cumplir con esas solicitudes.
Los primeros en responder deberían ser confiables. Es inexcusable y deplorable que algunos diputados de la subestación del Sheriff de Lost Hills, otras subestaciones circundantes y LAFD supuestamente incumplirían su deber. Esta es una violación indescriptible de la decencia humana, el respeto y los derechos de privacidad de las víctimas y sus familias. Exigimos que los responsables de estas supuestas acciones se enfrenten a la disciplina más severa posible, y que sus identidades salgan a la luz, para garantizar que las fotos no se divulguen más. Estamos solicitando una investigación de Asuntos Internos de estos presuntos incidentes.
La Sra. Bryant agradece a la persona que presentó una queja en línea que expone estos actos de injusticia y por la opción de proteger la dignidad humana.