El discurso de rendición de cuentas del presidente Danilo Medina duró de dos horas y dos minutos, más corto que el de los últimos tres años y ceñido solo a rendir cuentas del 2018 y haciendo comparaciones al 2012, cuando asumió el poder.
Inició su alocución a las 10:25 de la mañana y concluyó a las 12:27 del mediodía.
En esta ocasión no hubo promesas, más que la de concluir las obras pendientes y que en su opinión están ejecutadas en más de un 81%.
La única observación aparte de dar detalles de lo que ha hecho en el 2018 y los últimos ocho años, fue el pedido de que la Organización de Estados Americanos pueda explicar todo lo ocurrido con la suspensión de las elecciones municipales del 16 de febrero del 2016 y el compromiso de la Junta Central Electoral de organizar elecciones transparentes.
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El mandatario también se refirió a los retos que tiene el país para los próximos 10 años, citando el cambio climático y el flujo migratorio.
La alocución del presidente Medina fue más corta que la de los últimos tres años, en gran medida porque no hizo promesas, no anunció nuevos planes y proyectos, como ocurrió en sus presentaciones anteriores.
