Bangkok, EFE.- El primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, presentó este lunes su dimisión ante el rey del país, Abdullah Pahang, tras producirse tensiones internas en la coalición gobernante.
La oficina del primer ministro anunció que Mahathir, de 94 años y quien ya ocupó el cargo entre 1981 y 2003, presentó su renuncia en una carta enviada al monarca este mediodía, sin precisar las razones de la dimisión.
Varias horas después, el monarca aceptó la renuncia de Mahathir tras una reunión, pero le pidió que continuara como primer ministro interino hasta que se forme un nuevo Gobierno, y además anunció el cese de los miembros del gabinete actual, según dos comunicados oficiales.
Mahathir también renunció como presidente honorífico de su formación, el Partido de los Pueblos Indígenas de Malasia (Bersatu), uno de los que forman parte de la coalición gobernante Patakan Harapan (Pacto por la Esperanza).
Desde el sábado, los medios especulaban sobre la posibilidad de cambio de alianzas en el Gobierno a raíz de las posibles desavenencias entre los socios de la coalición.
Este lunes, Bersatu anunció que abandonaba la coalición gubernamental, “teniendo en cuenta los desarrollos políticos actuales y futuros del país”.
El ministro de Economía, Mohamed Azmin Ali, y otros diez diputados del Partido de la Justicia Popular (PKR) también informaron de su salida de la hasta hoy alianza gobernante “para formar un bloque independiente en el Parlamento”.
La confusión reina en el país, con algunos medios locales afirmando que Bersatu y los once diputados del PKR tenían la intención de formar un nuevo Gobierno con algunos partidos de la oposición, incluida la histórica coalición Barisan National, bajo el liderazgo de Mahathir.
Sin embargo, el ministro de Finanzas y miembro de la coalición, Lim Guan Eng, señaló en un comunicado que el propio jefe del Ejecutivo le ha comunicado que no tiene ninguna intención de formar una coalición con el frente opositor Barisan National, al que venció de manera histórica en las pasadas elecciones con un mensaje anticorrupción.
El futuro Gobierno dependerá de la coalición que consiga el apoyo de al menos 112 de los 222 diputados del Parlamento.
El profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Malasia Nadzri Mohamed Noor opinó que los diputados rebeldes de la coalición quisieron hacer una demostración de fuerza al intentar formar Gobierno con la oposición, pero no contaron con la aquiescencia expresa de Mahathir.
“Fue realizado (el intento de formar un nuevo Gobierno), al contrario de lo que mucha gente cree, a espaldas de Mahathir y sin su aprobación (…). En realidad, Mahathir estaba muy triste por haber sido implicado en tal maniobra”, escribió Nadzri en un correo electrónico enviado a Efe.
El experto agregó que si el Gobierno interino no consigue suficiente apoyo en el Parlamento, se convocarán elecciones.
El nonagenario político decidió en 2018 regresar a la arena política al frente de la coalición Patakan Harapan, con el objetivo común de derrocar al entonces primer ministro, Najib Razak, acosado por las sospechas de varios delitos de corrupción.
Para ello, Mahathir se unió con Anwar Ibrahim, un antiguo aliado político que cayó en desgracia en 1999 y fue encarcelado cinco años bajo la acusación de corrupción y sodomía, cargos que varias ONG calificaron de motivados políticamente.
La alianza liderada por Mahathir dio la sorpresa en las elecciones de mayo de 2018 al obtener 113 escaños del total de 222 del Parlamento y lograr el cambio en Malasia, gobernada por el Barisan National desde la independencia en 1957.
Ya en el cargo, Mahathir ordenó reabrir una nueva investigación contra Najib por el presunto desfalco millonario a sus cuentas privadas del fondo de inversión malasio 1MDB y liberó a Anwar, quien posteriormente logró un asiento en el Parlamento.
Durante meses, el hasta hoy primer ministro había aplazado el momento de dejar el Ejecutivo para cumplir con el pacto de la alianza de nombrar como sucesor en el poder a Anwar.