San Juan .- Un temblor de magnitud 5 y con epicentro 22 kilómetros al sur-sureste de Guánica se sintió este martes en todo Puerto Rico sin dejar víctimas ni daños materiales de momento.
El alcalde de la localidad próxima de Guayanilla, Nelson Torres, aseguró a varios medios locales que se han registrado daños en una pared y un arco del Complejo Deportivo de su municipio.
“Una de las paredes está en un hilo”, dijo Torres, quien agregó que la pared y el arco afectado están donde se estaba construyendo una piscina.
Otros municipios no han informado de daños materiales o personales.
El martes 7 de enero un temblor de magnitud 6,4 dejó un muerto y cientos de estructuras dañadas, tras otro previo el dÍa 6 de 6,5.
Entonces la gobernadora de la isla, Wanda Vázquez, aseguró que se trataba de una situación a la que Puerto Rico “nunca había estado expuesta en los últimos 102 años” y “algo que no podemos predecir”.
La mandataria dispuso 130 millones de dólares para poder ayudar a los afectados e incluso activó a la Guardia Nacional.
Desde entonces varias replicas han sacudido especialmente el sur de la isla.
El director del Programa de Patrimonio Histórico Edificado del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), Pablo Ojeda, dijo este viernes a Efe que el 90 % de los edificios históricos de la agencia pudieron absolver los movimientos del terremoto que sacudió la isla el 7 de enero.
Desde entonces la mitad de los negocios en el suroeste de Puerto Rico, principal área afectada por la cadena de sismos, están a punto de cerrar o ya lo han hecho debido a una paralización comercial que amenaza a buena parte de la isla.
Las réplicas del terremoto de magnitud 6,4 del pasado 7 de enero en Puerto Rico persistirán durante años aunque con una frecuencia decreciente, según el último informe relativo a la isla publicado el pasado miércoles por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El informe subraya además que los sismos probablemente se sentirán a diario durante varios meses más y que esos pronósticos se pueden usar como guía para la toma de decisiones de política pública.
En el documento se pronostica un potencial de duración de las réplicas de hasta diez años después del de magnitud 6,4 en el suroeste de Puerto Rico del pasado día 7 de enero.
Subraya que es una secuencia muy activa y que las probabilidades de réplicas de magnitud 5 y 6 o mayores permanecen altas ahora y en el futuro.