Se habla de anemia cuando tenemos un porcentaje bajo de hemoglobina en nuestro cuerpo. Este componente es el encargado de transportar el oxígeno desde nuestros pulmones hasta el resto del organismo. Además, se ocupa de eliminar el dióxido de carbono.
La disminución de la hemoglobina se puede deber a una mala alimentación, algunos medicamentos, una hemorragia o herencia genética. Lo importante es que la detectemos a tiempo y acudamos al especialista. Para ello, hay ciertos indicativos que son señal de alarma.
Señales que pueden indicar que tenemos anemia
Nuestro cuerpo habla más de lo que podemos imaginar. Al tener la hemoglobina baja, nos envía una serie de señales visuales y sintomáticas para llamar la atención ante esta deficiencia. Los signos que podemos presentar son:
- Disminución de color en la parte interna del párpado, la cual deja de ser rosácea
- Debilidad o cansancio injustificado y permanente
- Sequedad y tono amarillento o palidez en la piel
- Mareos
- Palpitaciones
- Problemas digestivos y pesadez estomacal
- Pérdida de apetito
- Disminución o pérdida de la menstruación en el caso de las mujeres.
Si reunimos varios de estos síntomas es muy probable que tengamos una anemia leve. Sin embargo, es necesario tratarla oportunamente para que la enfermedad no empeore.
¿Qué debemos hacer para confirmarlo?
Lo principal es acudir a tu médico de confianza para que sea él quien te diagnostique. Al momento de verificar la sintomatología, el especialista indagará en tu historial médico y las enfermedades familiares. Además, realizará pruebas de sangre para analizar el nivel de hemoglobina y de glóbulos rojos.
El tratamiento de la anemia varía de acuerdo a la causa de la enfermedad, puede ir desde una modificación en la dieta hasta una intervención quirúrgica.
Fuente: La Opinión