El Departamento de Transporte de EE.UU. ha sancionado a Delta Airlines con una multa de 50.000 dólares y la orden de brindar capacitación en sensibilidad cultural a sus empleados, a raíz de dos incidentes relacionados con una supuesta discriminación contra tres pasajeros musulmanes.
El primer caso se remonta a 2016, cuando un hombre y una mujer que llevaba un pañuelo en su cabeza fueron sacados de un vuelo entre Francia y EE.UU. La medida se tomó tras las quejas de una pasajera, que aseguró a la azafata que la pareja la puso nerviosa. Asimismo, la azafata aseguró que vio al hombre escribir “Alá” varias veces en los mensajes de texto de su teléfono.
El personal de seguridad entrevistó a la pareja e informó que eran ciudadanos estadounidenses que viajaban de regreso a casa y que no representaban ninguna amenaza. Sin embargo, el capitán del vuelo se negó a que embarcaran en el avión y tuvieron que volar al día siguiente.
Las autoridades concluyeron que la pareja habría podido viajar de no ser por su “religión percibida”.
Sin embargo, antes de despegar, las azafatas dijeron al capitán que el pasaje seguía incómodo y, finalmente, el hombre fue sacado del avión, después de lo cual buscaron en la zona alrededor de su asiento. Posteriormente, el pasajero pudo abordar otro vuelo sin ninguna evaluación, lo que, a tenor del Departamento de Transporte, demostró que la expulsión del primer vuelo fue discriminatoria.
Delta no estuvo de acuerdo con la afirmación de discriminación del Gobierno, pero admitió que los incidentes podían haber sido manejados de forma diferente. Además, la compañía aseguró que actuó en función del comportamiento de los pasajeros y no de su identidad.
Fuente: La Opinión