El ministro de Turismo, Francisco Javier García, manifestó este miércoles que a pesar de la campaña de descrédito contra el sector, los ingresos por concepto de turismo durante el pasado año crecieron en un 1.7 % en República Dominicana.
García agregó que el citado crecimiento económico evidencia que el país es un destino estable y confiable.
El ministro ofreció estas declaraciones en el acto inaugural de la cuadragésima versión de la Feria de Internacional de Turismo (FITUR), que se celebra en Madrid, España, desde hoy y hasta el 26 de enero.
“La confianza ha vuelto de nuevo al mercado norteamericano y al mercado canadiense, porque las inversiones siguen fluyendo de manera positiva”, dijo el funcionario.
Entre los planes del 2020, el ministro señaló que este es el año “de arranque definitivo” de la zona sur en tema turístico, señalando a la provincia de Pedernales como el primer polo que iniciaría con un plan de ordenamiento territorial completo.
Para ello se aprobó un “plan maestro” con una primera etapa de construcción de 10,000 habitaciones a cargo de una empresa francesa-canadiense.
García informó, además, que en poco tiempo se construirá un moderno anfiteatro en la Bahía de Samaná, que “va a tener el mismo éxito del de la provincia Puerto Plata”, escenario donde se han presentado más artistas dominicanos.
Finalmente, el ministro dijo que espera que a mediados de 2020, República Dominicana alcance los niveles de crecimiento porcentuales en los que se encontraba en los años anteriores.
El año pasado, el país fue invitado de honor de FITUR, cónclave donde obtuvo dos premios, de entre 36 proyectos relacionados con el turismo y personalidades de España, el Caribe y Latinoamérica.
Eso fue antes de la crisis que estalló en junio pasado a raíz de la publicación, en medios estadounidenses, de la muerte de varios turistas durante su estancia en el país, lo que precipitó una caída del turismo que en los primeros once meses de 2019 acumuló un descenso del 4,2 % en la llegada de extranjeros, según el Banco Central (BCRD), lo que supuso el peor dato del año.
Los turistas norteamericanos llegaron a representar en junio un 64 % de los que recalaban en las playas dominicanas, pero en noviembre esta tasa bajó hasta el 58.7 %.
El organismo atribuye las malas cifras a los efectos de la “campaña mediática” sobre los decesos registrados, fallecimientos que el Gobierno dominicano ha atribuido a causas naturales.
Como mercados emisores, Europa (-5.1 %) y Sudamérica (-7.1 %) también registraron descensos entre enero y noviembre, pero en estos casos debido a la desaceleración de la economía de estas regiones, también según datos del BSRD.
El turismo es la principal fuente de divisas del país y aporta el 7.6 % del producto interior bruto (PIB), aunque de forma indirecta llega a tener un impacto en cercano al 22 % de la economía dominicana, según cálculos de la Asociación Nacional de Hoteles y de Turismo (Asonahores). EFE