Usar biberón es normal para evitar irritaciones en la mama, y también para nutrir al bebé de fórmula láctea. Sin embargo, la salud y desarrollo de tu hijo pueden verse en riesgo por el uso inadecuado del biberón. ¿Quieres saber cómo es posible? Lee lo que hemos preparado.
¿Por qué el biberón puede ser perjudicial para el bebé?
Según Mejor con Salud, el uso del biberón puede generar una hipertrofia de las mejillas del bebé porque reduce la tensión muscular de los labios y la lengua, todo ello porque la leche sale sola con el biberón, mientras que la mama exige que el bebé se esfuerce.
Aunque el uso del biberón y el chupete impulsa al bebé a improvisar un patrón de succión y deglución y respiración para administrar la leche y tragarla sin atragantarse, prolongar dicho uso puede acarrear consecuencias importantes para su desarrollo, como las siguientes:
Apnea prolongada
Los bebés que toman fórmulas lácteas suelen tener un sueño más profundo, por lo que aumenta el riesgo de interrupciones en la respiración o lapsos en los que la respiración sea demasiado superficial.
Respiración bucal
La posible congestión asociada al uso prolongado de biberones impulsará al niño a respirar por la boca, lo que generará fallas de ventilación, infecciones respiratorias, reducción de la capacidad auditiva, y alteraciones en el desarrollo torácico.
Caries
Dado que la hora de dormir se asociará con el momento del biberón, los azúcares o elementos azucarados presentes en la fórmula permanecen en los dientes. El bebé queda dormido en el acto, por lo que no se le pueden remover dichos elementos.
Si eres una madre primeriza, considera todos estos factores antes de administrar el biberón a tu bebé, y busca orientación con un especialista o alguna amiga que tenga experiencia respecto al uso del biberón y los posibles riesgos asociados a él.
Fuente: La Opinión