Investigaciones previas habían demostrado que las sustancias psicodélicas mejoran los sentimientos de conexión social y bienestar mental de quienes las ingieren.
De hecho, se suelen administrar sustancias psicodélicas como la ketamina o la psilocibina -sintetizada a partir de hongos alucinógenos naturales- a pacientes con traumas, depresión, ansiedad o adicciones (al alcohol o la cocaína).
El objetivo de la investigación era confirmar el beneficio del uso de estas drogas y, para ello, los científicos hicieron un estudio de campo con 1,200 personas, asistentes a festivales artísticos y musicales de varios días en Estados Unidos y Reino Unido.
“Nuestros resultados muestran que las personas que toman sustancias psicodélicas ‘en la naturaleza’ reportan experiencias positivas muy similares a las observadas en los estudios de laboratorio controlados”, explica Matthias Forstmann, investigador postdoctoral en la Universidad de Yale y primer autor del artículo.
Para hacer el estudio, la autora principal y profesora de Psicología en Yale, Molly Crockett, y su equipo visitaron media docena de festivales y preguntaron a los asistentes que no estaban entonces bajo la influencia de los psicodélicos sobre sus experiencias sociales recientes, su estado de ánimo y su uso de sustancias.
El equipo encontró que las personas que recientemente habían tomado psicodélicos como el LSD y la psilocibina -más comúnmente conocidos como hongos mágicos-, habían sentido “experiencias transformadoras” tan profundas que salían de la prueba radicalmente cambiadas, incluso en sus valores morales.
Las experiencias transformadoras, a su vez, se asociaron con sentimientos de conexión social y estado de ánimo positivo, y los efectos más pronunciados fueron reportados por quienes habían tomado drogas psicodélicas en las últimas 24 horas.
Por el contrario, las personas que no consumieron estas sustancias, ni alcohol ni otras drogas como cocaína u opiáceos no reportaron experiencias transformadoras, mayor conectividad con otros o un estado de ánimo positivo en el mismo grado, según el estudio.
Las conclusiones del estudio sugieren que las sustancias psicodélicas podrían tener potencial como terapia para los trastornos del estado de ánimo.
“Nos alienta que nuestro estudio sea coherente con los hallazgos previos de laboratorio que muestran beneficios del estado de ánimo de los psicodélicos en personas sanas y en pacientes que sufren de ansiedad y depresión”, concluye la profesora de Yale.