El mercurio es un químico clasificado entre los metales pesados que se usa en la minería. Es de fácil absorción, por lo que contamina rápidamente los suelos, y en especial, el agua. Por eso, la contaminación por mercurio involucra a los peces, y consecuentemente perjudica nuestra alimentación.
Cómo se contaminan los peces
Los peces son los animales que más se ven afectados por la contaminación del mercurio. Cuando este se mezcla con el agua, toda la vida marina lo absorbe, desde el plancton hasta los peces y las demás criaturas marinas.
Al consumir pescado, es probable que ya esté contaminado con mercurio. Esto se debe a que este componente no se elimina, todo lo contrario, se acumula dentro de los órganos de los peces.
El metilmercurio es la parte del mercurio que resulta más tóxica, y es el componente que se ha encontrado con mayor recurrencia en los diferentes tipos de pescado. Afecta el sistema nervioso central los riñones, debido a que es liposoluble.
Esto quiere decir que se puede acumular sin ningún problema en la grasa de estos animales. Por esta razón el metilmercurio es considerado como un nefrotóxico y neurotóxico.
Peligros para el consumo
De acuerdo a culturacientifica.com, hay pescados que se deben consumir con precaución. Uno de ellos es el atún rojo. Sin embargo, todo depende del lugar de procedencia y de los niveles de contaminación. Debido a que es un químico altamente contaminante, los lugares donde se practica la minería son muy vulnerables.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, debido a su fácil dispersión, el metilmercurio puede contaminar grandes extensiones de agua, afectando a la vida marina. Por eso, recomiendan consumir hasta 100 gramos de pescado cada 2 semanas.
En este sentido, los expertos recomiendan no dejar de comer los frutos del mar, solo que hay que tener cuidado, y conocer su procedencia, ya que hay más beneficios del consumo de pescados, como la obtención de Omega-3 y Omega-6, necesarios para el organismo.
Fuente: La Opinión
