El Partido Alianza País exigió este viernes que se cree un mecanismo que fiscalice los “recursos millonarios” que maneja el Consulado Dominicano en Nueva York, bajo la gestión de Carlos Castillo.
La organización política sugirió que la institución establezca cada año la rendición de cuentas de sus ingresos y egresos .
“Nuestro pedido se basa a partir del hecho cierto que la Cámara de Cuentas del Estado dominicano actúa en función de política y no de justicia, por lo que nada hace para fiscalizar nuestras legaciones consulares”, manifiesta .
Sostiene que la comunidad dominicana no sabe que se hace con los millones de dólares que entran a la arca de la institución a través de los servicios prestado en la obtención de documentos.
Resalta la organización política que los cónsules de turnos no tienen salarios fijos y cobran por comisiones “es decir ellos mismos se fijan su salario lo que permite que salgan millonarios, con muy pocas excepciones”.
Recalca que la diáspora dominicana debe saber cómo se distribuyen los recursos que recibe la institución oficial establecida en la ciudad de Nueva York, donde reside un alto porcentaje de nacionales emigrados que con sus remesas mantiene estable la economía del país .
“Tenemos que pagar altos precios en servicios renovación de pasaporte, carta de ruta y apostillar documentos para mantener decenas de vicecónsules y numerosas botellas” enfatiza Alianza País.
Puntualiza que con más de 40 vicecónsules registrados en la Cancillería para el Consulado de New York, sin embargo, unos 10 son los acreditados por el gobierno de los Estados Unidos.
Afirma que el consulado se ha establecido como una institución independiente sin que ningún organismo del Estado dominicano supervise el destino final de los cuantiosos recursos económicos que maneja la entidad recaudadora “todo se queda entre el cónsul y el gobierno de turno”.
Manifiesta la entidad política que un gobierno de Alianza País los cónsules devengarán un salario fijo como cualquier servidor público, el número de vicecónsul será reducido a su mínima expresión, las tarifas en los servicios serían reducidas y desaparecerán los empleados llamados botellas que son aquellos que cobran sin trabajar.
