Washington .- Estados Unidos reiteró este viernes que no contempla la “retirada” de sus tropas de Irak a la vez que aseguró que son “una fuerza para el bien” en Oriente Medio, en respuesta a las críticas de ese país por el vuelo de drones y la entrada de tropas sin permiso en el país.
“En este momento, cualquier delegación enviada a Irak estaría dedicada a discutir la mejor manera de comprometerse de nuevo con nuestra estratégica alianza, no para discutir la retirada de tropas, sino nuestra correcta y apropiada posición en Oriente Medio”, agregó Pompeo.
El jefe de la diplomacia de EE.UU. indicó, asimismo, que se reunirá hoy en Washington con una delegación de la OTAN para discutir el “creciente papel” de la alianza atlántica en Irak.
“Tiene que haber, sin embargo, una conversación entre los Gobiernos estadounidense e iraquí no solo sobre seguridad, también sobre nuestra colaboración financiera, económica y diplomática. Queremos ser un amigo y socio de un Irak soberano, próspero y estable”, sostuvo.
Estados Unidos tiene entre 5.000 y 6.000 militares en Irak, según distintas estimaciones.
El jefe de la diplomacia estadounidense respondía así al primer ministro de Irak, Adel Abdelmahdi, quien denunció la entrada de tropas estadounidenses en su territorio y el vuelo de drones sin permiso de Bagdad, en medio de llamamientos a retirar sus fuerzas.
El dirigente iraquí advirtió de que “hay fuerzas de Estados Unidos que entran en Irak y drones que vuelan sin permiso del Gobierno iraquí, lo cual es contrario a los acuerdos firmados”, informó este viernes la oficina de Abdelmahdi en un comunicado.
El Legislativo iraquí aprobó el 5 de enero una moción en la que solicita al Ejecutivo que acabe con la presencia de cualquier fuerza extranjera en Irak y anule la petición de ayuda a la coalición internacional, liderada por EE.UU., de lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Abdelmahdi insistió en que la prioridad ahora es luchar contra el EI, reconstruir Irak, lograr crecimiento económico y mantener su “soberanía, independencia y unidad nacional”, por lo que rechazó “todas” las operaciones que violan las mismas, incluido el ataque iraní de hace dos días contra dos de sus bases, según la nota.
La región vive una grave escalada de tensión desencadenada tras el ataque de EE.UU. en Bagdad que hace una semana acabó con la vida del comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC), el general Qasem Soleimaní, y líderes de las milicias chiíes Multitud Popular.
Irán respondió hace dos días con el lanzamiento de misiles contra dos bases militares que albergan a tropas estadounidenses en el oeste y norte de Irak.