El escenario del Hard Rock Live de Blue Mall, Santo Domingo, será modificado y convertido en una discoteca.
Los trabajos de reconversión de la multitudinaria sala de espectáculos comenzarían en el mes de febrero, de acuerdo a informaciones suministradas a N Digital.
El llamado “Templo del Rock” tiene capacidad para 800 personas, ideal para eventos multitudinarios, perteneciente a una cadena mundial.
Por tal motivo el tradicional concierto de fin de año, Los Monarcas del Merengue se realizó, quizás, por última vez el pasado martes, amanecer miércoles y presumiblemente otros eventos masivos correrían igual suerte.
El empresario artístico Amable Valenzuela, prefería Hard Rock para sus eventos masivos y al parecer tendrá que buscar otras opciones.
Después de 5 años ininterrumpidos, el show artístico Los Monarcas quizás se presentó por última vez en Hard Rock.
En esta ocasión juntó nuevamente a una cantidad importante de los más destacados merengueros para despedir el 2019 y recibir el 2020, en una fiesta que inició pasada las 10 de la noche y concluyó casi al amanecer.
La fiesta fue amenizada por Carlos Manuel El Zafiro, Johnny Ventura, Pochy Familia, Miriam Cruz, el Conjunto Quisqueya y Toño Rosario, quienes con sus famosos merengues pusieron al público a bailar toda la noche.
El Zafiro fue el primero en llegar a escena, quien con merengues como “Dominicano ausente”, “El cantante del amor”, “A nadie le importa”, “No sé qué hacer” y otros, concitó la atención de los presentes, quienes se pusieron de pies, unos bailaron a ritmo de su música y otros le tomaron fotos y grabaron algunos videos.
Más adelante le tocó el turno a Johnny Ventura, quien abrió con “Amorío”. A los pocos minutos de comenzar su show era tiempo de recibir el año nuevo y fue Roberto del Castillo quien hizo el conteo regresivo desde los 20 segundos hasta llegar a las 12 de la noche.
A seguidas, Ventura interpretó su inmortal merengue “Año nuevo”, de su álbum Salsa pa tu lechón, de 1972. La gente se felicitó con fuertes abrazos y el artista le deseo un año de prosperidad para los presentes y el país.
Otros temas de Johnny fueron “El vecino está borracho”, “Salsa pa’ tu lechón”, “Cuando tú estas cerca de mí”, “Soñar”, entre otros de su extenso repertorio.
Alrededor de 30 minutos entró a escena Pochy Familia y su Coco Band. Este artista no dio tregua ni para que la gente fuera al baño, pues no paró de tocar en ningún momento.
Tras levantar sus manos, mover un pie o simplemente saltar, sus músicos sabían lo que debían hacer y es de esta forma que se inició un bailable con temas como Los hombres feo, La peliona, El cacú, “La seca”, conocido como “Párteme”, “La flaca”, “La faldita”, “Pa los coquitos”, “Salsa con coco” y “Yo se me olvidó tu nombre”, entre otros.
Muchos “cocotuces” presentes en el lugar quedaron a espera de más del artista, pero estaba programado para un show de una hora. Su banda sonó muy compacta.
Miriam Cruz fue la siguiente en llegar a escena, quien con un baile electrizante y sus éxitos de ayer y de hoy también puso al público a bailar. Allí no faltaron las fotos y videos, pues es una modalidad de la gente en los hows de ahora.
Con dos bailarines adicionales, su participación causó impacto en el público. Inició con “La loba”, continuando con “Pequeñas cosas”, “Que ganas de no verte nunca más”, “La guayaba podrida”, “Ta pllao”, “Pobre de ella”, “Es necesario”, “Juana la cubana”, “Esa loca y Cosas de él”, fueron parte de su repertorio.
El Conjunto Quisqueya le sucedió a Miriam con sus éxitos navideños como “Trulla navideña”, “La juma”, “Vamos a beber”, “Parranda quisqueya”, “El brindis”, “Qué bueno está este país”, “Mi piel” y otros que fueron del agrado de la gente.
Ellos le dieron el tique navideño a esta fiesta bailable, cerrando así una serie de presentaciones que iniciaron el noviembre del pasado año.
El cierre estuvo a cargo de Toño Rosario. Este artista tuvo una participación exitosa interpretando los temas de más impacto como “Los amores”, “Alegría”, “Adolecente”, “Dale vieja”, “Otra como tu”, y otras canciones, logrando que la gente se quedar bailando sus canciones a pesar de ser el último.