Con frecuencia escuchamos que tal o cual alimento que contiene antioxidantes, es benéfico para la salud y por ello debemos consumirlo. Sin embargo, aunque es una palabra común, si nos preguntan qué son, probablemente no sepamos qué responder, más allá de que los relacionemos como sustancias antienvejecimiento o preventivos el cáncer.
¿Qué son los antioxidantes?
En términos sencillos, los antioxidantes son sustancias químicas que ayudan a detener o limitar el daño causado por los radicales libres. Por ello a los antioxidantes también se les conoce como “carroñeros de radicales libres”.
Radicales libres
¿Por qué tenemos que mantenerlos a raya?
De acuerdo a la Academia Americana de Médicos de Familia, los radicales libres pueden contribuir al proceso de envejecimiento y desarrollo de enfermedades del corazón, diabetes y cáncer.
Los radicales libres son compuestos químicos que cumplen una función importante en procesos normales de las células. Sin embargo en altas concentraciones, los radicales libres pueden causarles daño.
El Instituto Nacional del Cáncer coincide en que el daño a las células causado por los radicales libres, especialmente el daño al ADN, puede tener un papel en la formación del cáncer y en otros padecimientos de la salud.
Los radicales libres son elementos naturales o artificiales. Pueden ser:
- Productos químicos que su cuerpo produce al convertir los alimentos en energía
- Toxinas ambientales, como el tabaco, el alcohol y la contaminación
- Rayos ultravioleta del sol o las camas de bronceado
- Sustancias que se encuentran en los alimentos procesados
Dónde obtener antioxidantes
Existen de dos tipos de antioxidantes:
Endógenos. Producidos por el cuerpo
Exógenos. El cuerpo depende de fuentes externas, como los antioxidantes exógenos, que provienen de alimentos o complementos dietéticos.
Los antioxidantes comunes incluyen:
Vitamina A. Leche, la mantequilla, los huevos y el hígado.
Vitamina C. En la mayoría de las frutas y verduras. Bayas, naranjas, kiwis, melones y papayas. Coma vegetales tales como brócoli, pimientos, tomates, coliflor, coles de Bruselas y col rizada.
Vitamina E. En algunos frutos secos y semillas. Por ejemplo, almendras, semillas de girasol, avellanas y cacahuates. La puede encontrar en vegetales de hojas verdes como la espinaca y la col rizada. También la puede encontrar en los aceites de soja, girasol, maíz y canola.
Betacaroteno. Frutas y verduras de colores brillantes. Coma frutas tales como melocotones, albaricoques, papayas, mangos y melones. Coma verduras como zanahorias, guisantes, brócoli, calabaza y camotes. También se encuentra en algunas verduras de hoja verde tales como las hojas de remolacha, espinaca y la col rizada.
Licopeno. En las frutas y verduras de color rosa y rojo. Esto incluye pomelo rosado, sandía, albaricoques y tomates.
Luteína. Vegetales de hojas verdes como la espinaca, la col y la col rizada. También puede encontrarla en el brócoli, maíz, guisantes, papayas y naranjas.
Selenio. Está en la pasta, el pan y los cereales, incluido el maíz, el trigo y el arroz. Lo puede encontrar en productos de origen animal, tales como carne, pescado, pavo y pollo. También lo puede encontrar en los frutos secos, las legumbres, los huevos y el queso.
¿Qué dicen los estudios sobre eficacia de antioxidantes para prevenir el cáncer?
Hasta la fecha, se han llevado a cabo en el mundo nueve estudios aleatorizados controlados de complementos de antioxidantes alimenticios para la prevención del cáncer. Muchos de los estudios fueron patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer.
En general, estos nueve estudios clínicos controlados aleatorizados no proporcionaron pruebas de que los complementos de antioxidantes alimenticios son beneficiosos para la prevención de cánceres primarios.
¿Son recomendables los suplementos con antioxidantes cuando un paciente ya ha sido diagnosticado con cáncer?
Algunos estudios encontraron que la gente que tomó complementos de antioxidantes durante la terapia de cáncer tuvo peores resultados, especialmente si fumaba.
En algunos estudios preclínicos, se ha encontrado que los antioxidantes fomentan el crecimiento de tumores y metástasis en ratones que tienen tumores.
Se requiere mayor investigación de efectos de complementos con antioxidantes en los pacientes con cáncer, por lo que deberán usar con precaución y siempre bajo supervisión de especialista.
La Opinión
