Una corte francesa declaró culpable al gigante de telecomunicaciones Orange por una serie de suicidios de empleados y condenó a prisión a su exdirector general. El histórico fallo fue dictado el pasado viernes y marca un precedente para situaciones similares en otras compañías.
Se trata de la primera condena penal de toda una corporación por “acoso institucionalizado”. El tribunal dispuso que Orange pague alrededor de 3,5 millones de euros (3,8 millones de dólares) en multas y compensación a familias, empleados y otros afectados por los casos de suicidios y otros problemas ocurridos durante la década del 2000, en un tiempo cuando la compañía se deshacía de miles de empleos.
Entre abril de 2008 y junio de 2010 se registraron en su plantilla al menos 18 suicidios y 13 intentos de suicidio. En los documentos de la Fiscalía, constan casos como el de un empleado que se apuñaló en el estómago durante una reunión de personal y una mujer que se arrojó por la ventana, informa Reuters.
El exdirector general de la empresa, Didier Lombard, fue sentenciado a cuatro meses en prisión y deberá pagar una multa de 15.000 euros (16.700 dólares), mientras que otros ejecutivos también fueron sentenciados a penas leves de prisión y multas económicas. Todos ellos negaron los cargos.
La compañía Orange, que en ese entonces se llamaba France Telecom, fue declarada culpable de hostigamiento moral colectivo. “Los métodos usados para alcanzar el objetivo de eliminar 22.000 empleos fueron ilegales”, señaló el tribunal.
Por su parte, la corporación lamentó el sufrimiento de las víctimas y reconoció que pudieron cometerse errores de administración cuando se implementó el plan de reestructuración. No obstante, Orange negó que existiera la intención de hostigar a los empleados.
Fuente: RT