El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está descubriendo que, a pesar de sus promesas durante la campaña electoral, los acuerdos de paz no se logran de forma inmediata, especialmente cuando las guerras siguen activas.
Mientras avanzaba mínimamente en su plan de paz para Ucrania este martes, otro intento de alto el fuego que él mismo promovía se rompió. Israel lanzó nuevos ataques contra Hamas en Gaza, matando a cientos de civiles, y el presidente ruso, Vladimir Putin, se mostró poco receptivo a las propuestas de Trump.
La llamada entre Trump y Putin, mientras el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu intensificaba los ataques en Gaza, subraya la compleja realidad geopolítica en la que Trump intenta imponer su visión de paz global. Sin embargo, los intereses de los líderes involucrados, como Putin y Netanyahu, parecen ser más fuertes que los de Trump.
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Trump soñaba con dejar un legado de pacificación global, pero los hechos demuestran que sus intentos de mediar entre potencias no están siendo fáciles. Los comentarios de Trump sobre la conversación con Putin reflejan su optimismo, pero los temores del gobierno ucraniano y de sus aliados europeos crecen. Muchos temen que Trump esté buscando una relación más cercana con Rusia, lo que podría poner en riesgo la soberanía de Ucrania.
Mientras tanto, la administración de Trump ha sido cómplice del regreso de Netanyahu a la ofensiva en Gaza, lo que ha complicado los esfuerzos por lograr un acuerdo de paz en Medio Oriente. Además, su reciente enfoque sobre Irán, con un ataque aéreo a los hutíes en Yemen, deja en claro que Trump podría estar priorizando la presión sobre el régimen iraní, en lugar de lograr una paz duradera.
Trump sigue confiado en que se alcanzará un acuerdo con Rusia y Ucrania, pero la realidad es que la situación es más compleja de lo que su administración ha querido admitir. En cuanto a Netanyahu, la reanudación de los ataques en Gaza refleja cómo las prioridades políticas internas de los líderes pueden afectar gravemente los esfuerzos de paz.
El proceso de paz sigue siendo incierto y la credibilidad de Trump está en juego. Mientras Putin y Netanyahu continúan con sus agendas, Trump se enfrenta a decisiones difíciles que podrían definir su legado internacional.
CNN
Por: Itzel Olivo
