Uno de los portavoces de Hamás, Hazem Qassem, calificó como un avance positivo las recientes declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien aseguró que “nadie está expulsando a ningún palestino” de Gaza. Sin embargo, en febrero, Trump propuso que Washington tomara el control de la Franja y desplazara a sus más de dos millones de habitantes a otros países.
“Es un retroceso bienvenido en la idea de expulsar a los residentes de Gaza”, afirmó Qassem en una declaración televisada recogida por la agencia Sanad. Además, insistió en que se deben implementar todas las fases del acuerdo de alto al fuego.
Trump, al ser consultado sobre su plan para Gaza, se limitó a decir que está “trabajando en una solución”, sin dar más detalles. Ante esto, Hamás pidió al mandatario que no se alinee con la extrema derecha israelí, ya que esto “perjudica los intereses del pueblo palestino”.
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Desde el inicio de la ofensiva israelí contra Gaza, ministros ultraconservadores y grupos de colonos radicales han exigido la reocupación del enclave palestino y la restauración de los asentamientos judíos que fueron desmantelados en 2005.
En febrero, Trump sugirió que Israel entregara la Franja de Gaza a EE.UU. y que su población fuera trasladada “de forma permanente” a Egipto y Jordania, argumentando que allí tendrían mejores condiciones de vida tras la destrucción causada por más de dos años de guerra.
Por su parte, el gobierno israelí estaría trabajando en la creación de una “Dirección Migratoria”, cuyo objetivo sería supervisar la salida de los gazatíes.
Mientras tanto, las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás para extender la tregua continúan en Doha, aunque sin avances significativos. Según medios israelíes, EE.UU. habría propuesto a Hamás la liberación de diez rehenes a cambio de un alto al fuego de 60 días.
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Por: Itzel Olivo
