El expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, llegó este martes a Países Bajos tras un vuelo desde Manila. El avión aterrizó en el Aeropuerto de Rotterdam-La Haya para llevar al exmandatario al Centro de Detención de la Corte Penal Internacional (CPI), que emitió una orden de arresto contra él por presuntos crímenes de lesa humanidad relacionados con su campaña contra las drogas en Filipinas. Durante su mandato, se le acusa de ordenar asesinatos extrajudiciales de presuntos narcotraficantes y opositores políticos.
El avión que trasladaba a Duterte hizo una parada técnica en Dubái, donde se realizaron chequeos médicos rutinarios y se gestionaron documentos de los pasajeros antes de continuar hacia Países Bajos, aterrizando a las 16:55 hora local. Al llegar, ambulancias y agentes de policía neerlandeses esperaban en la pista, mientras que autobuses bloquearon la vista a los medios.
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El traslado del exmandatario al Centro de Detención de la CPI es crucial para que pueda comenzar el proceso judicial, donde se realizará una entrevista inicial sobre su situación médica y legal. La CPI lo considera coautor indirecto de los crímenes cometidos durante su tiempo como alcalde de Dávao y presidente de Filipinas, señalando que tenía pleno conocimiento de las actividades del Escuadrón de la Muerte de Dávao (DDS), responsable de al menos miles de asesinatos entre 2011 y 2019.
A pesar de que Duterte retiró a Filipinas del Estatuto de Roma en 2019 para evitar rendir cuentas ante la CPI, el tribunal mantiene jurisdicción sobre los crímenes cometidos antes de esa fecha. El proceso judicial en La Haya marcará el comienzo de un largo camino legal para Duterte.
EFE
Por: Itzel Olivo
