El gobierno de Donald Trump decidió levantar la suspensión de la ayuda militar y el intercambio de inteligencia hacia Ucrania, un cambio significativo en la política exterior de Estados Unidos. En paralelo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó la disposición de Kiev a un alto el fuego de 30 días, siempre que Moscú esté de acuerdo.
La administración Trump había impuesto estas medidas con el objetivo de presionar a Ucrania para que iniciara conversaciones con Rusia y buscara una salida pacífica a la guerra. Según el secretario de Estado, Marco Rubio, Estados Unidos está dispuesto a presentar una propuesta de alto el fuego ante el Kremlin, instando a Moscú a tomar una decisión.
“Les diremos que esto es lo que está sobre la mesa. Ucrania está dispuesta a dejar de disparar y empezar a hablar. Ahora, les tocará a ellos decir sí o no”, dijo Rubio.
El enfoque de la delegación ucraniana
El asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, destacó que Ucrania comparte la visión de Trump para la paz. Además, se discutieron en detalle las condiciones para lograr una resolución permanente del conflicto, incluidas las garantías de seguridad para evitar nuevas agresiones por parte de Rusia.
Las negociaciones entre Ucrania y Estados Unidos se están llevando a cabo en Arabia Saudita, a la par de los ataques rusos. A pesar de la creciente violencia, ambos países buscan acuerdos para poner fin a una guerra que lleva ya más de tres años.
Se espera que el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, viaje a Moscú más adelante esta semana para reunirse con Vladimir Putin, aunque el calendario aún podría cambiar.
El estado de ánimo de las delegaciones
Durante las conversaciones, los funcionarios ucranianos se mostraron reservados, mientras que Rubio intentó generar un ambiente más relajado. Andriy Yermak, asesor presidencial de Ucrania, dejó claro que la prioridad sigue siendo encontrar una “paz justa y duradera”. Además, destacó la importancia de las garantías de seguridad para evitar futuras invasiones rusas.
En medio de las conversaciones, Rusia lanzó un ataque masivo con más de 300 drones que causaron daños significativos en diversas regiones de Ucrania. La Fuerza Aérea ucraniana, por su parte, también llevó a cabo ataques con drones contra Rusia, lo que provocó víctimas y daños materiales en varias ciudades rusas.
Preocupación en Ucrania sobre un alto el fuego
En las calles de Kyiv, los ciudadanos se muestran cautelosos respecto a un posible alto el fuego. Algunos, como Lena Herasymenko, psicóloga ucraniana, reconocen que se necesitarán compromisos, pero destacan que estos deben ser razonables y no poner en riesgo la seguridad a largo plazo del país.
Oleksandr, un soldado ucraniano, advirtió que un alto el fuego solo permitiría a Rusia reorganizarse y continuar con su agresión en el futuro.
La postura de Rusia ante las negociaciones
El Kremlin sigue firme en sus demandas: Ucrania debe abandonar sus intentos de unirse a la OTAN y aceptar la anexión de las regiones ocupadas por Rusia, lo que incluye casi una quinta parte del territorio ucraniano. A pesar de los continuos avances de las fuerzas rusas, la situación en el frente sigue siendo tensa y la guerra ha cobrado un alto costo en ambos bandos.
Con información de The New York Times.
Por: Yari Araujo
